La París-Roubaix 2016 tuvo cara y cruz para el Orica GreenEdge. La cara fue el triunfo de Matthew Hayman al sprint ante Tom Boonen en el velódromo de Roubaix. La cruz, la espeluznante caída que sufrió Mitchell Docker en el tramo de pavés de Arenberg, que provocó una gran montonera.

Docker tropezó con uno de los adoquines del trazado y cayó de bruces al suelo, y varios corredores no pudieron esquivar al corredor del Orica y se cayeron también. Otros se vieron obligados a poner pie a tierra, como Elia Viviani, que vio cómo una moto le arrollaba al no frenar ante la montonera. El italiano del Sky sufrió contusiones en el tórax y cortes en el pecho y la cadera.

La imagen de Docker después de la caída lo dice todo. El ciclista australiano aparece en las imágenes con el rostro totalmente ensangrentado y el maillot manchado de sangre. El Orica GreenEdge ha hecho oficial este lunes el parte médico del ciclista a través de su cuenta de Twitter: "Mitchell Docker necesitó cirugía ayer después de su caída en la París Roubaix. El se rompió la nariz y tuvo varias lesiones graves en la cara. Docker está en buenas manos y esperamos que esté disponible para volver a casa en los próximos días. ¡Gracias por todos vuestros mensajes de apoyo!".

Varios ciclistas han mostrado su apoyo y ánimo al corredor australiano, entre ellos el sprinter alemán André Greipel.