Marcos Maynar, profesor de la Universidad de Extremadura, se expone a una pena de uno a ocho años de prisión por el proceso que el Ministerio Público portugués ha abierto contra él, como médico del equipo LA-MSS, y el director Manuel Zeferino. La Fiscalía les imputa 16 delitos: ocho crímenes por administración de sustancias dopantes, y otros ocho por manipulación de sustancias alimentarias. La muerte del ciclista Bruno Neves por paro cardiaco en mayo de 2008 produjo una investigación policial en la que fue requisado un arsenal de sustancias dopantes en las instalaciones del equipo.
Maynar negó las acusaciones a AS: "Realicé una labor de control durante el último año, una vez al mes. Nunca he administrado nada ilegal ni me han requisado productos prohibidos. A los ciclistas sí que les encontraron cosas, no a mí. En Portugal quieren hacer algo similar a la Operación Puerto, y yo soy un chivo expiatorio. Cogieron mi ordenador y como ahí trabajo en informes sobre dopaje, entonces decidieron que dopaba a los ciclistas".
Maynar ha sido médico, entre otros, de los ciclistas Zaballa y Vicioso, implicados en la OP. "Yo les dije que no tomaran nada... Lo más que he suministrado ha sido vitamina B12".
