Michele Scarponi, uno de los pocos ciclistas que fueron sancionados por la Operación Puerto (dos años, como Ivan Basso), ganó ayer la sexta etapa del Giro de Italia tras aguantar más de 190 kilómetros escapado. Scarponi, de 29 años y conocido como Zapatero (la traducción de su apellido al español) en los papeles de Eufemiano, fue el último superviviente de una fuga que se formó en el km 50. Esta temporada ya se había llevado un triunfo parcial y la general de la Tirreno-Adriático. Y su equipo, el Diquigiovanni, es el que más victorias suma en este 2009 pese a no disponer de categoría ProTour.

Hasta el momento, los nombres propios de este Giro están ligados al dopaje: Petacchi, suspendido un año por tomar salbutamol, ganador de dos etapas; Di Luca, vencedor de la primera jornada de montaña y actual maglia rosa, se pasó tres meses en el dique seco por el caso Oil for Drugs; y Basso, dos años por su implicación en la Operación Puerto, es el gran favorito para conquistar la carrera.

Tranquilidad.

Basso, junto al resto de candidatos a coronarse en Roma, tuvo un día tranquilo, con la única dificultad del Hochkrimml, un puerto especial a 30 km de meta que se pasó en grupo, sin movimientos significativos. El que no lo llevó tan bien fue Armstrong, que tras ceder en las dos jornadas de Dolomitas, se dejó ayer otro 1:15 y ya está a 4:13 de Di Luca.

Armstrong "Por lo menos terminé la etapa"

"Perdí tiempo, pero por lo menos pude terminar la sexta etapa. Nunca había visto un final tan loco como estos últimos treinta kilómetros, con un descenso largo y rápido a más de 80 por hora y después un circuito estrecho".