¿Está la Vuelta como quería?

Está bastante bien. Quizá esperaba sacar más diferencias, pero el terreno no ha sido muy propicio. Tanto La Rabassa como Pla de Beret se podían subir con plato grande. Pero mis sensaciones son buenas y estoy contento.

Aquí está atacando más que en el Giro.

En Italia no pude ir bien preparado y tuve que correr a la defensiva. Aquí estoy corriendo al ataque, como me gusta y como le gusta a la afición.

¿Qué respuesta está viendo en la afición?

Fenomenal. Por cualquier cosa que hago noto que todo el mundo está pendiente de mí.

Por la forma en que se entrega a los aficionados y a la prensa da la impresión de que tiene claro que el ciclismo pasa por un momento difícil y que tiene que arrimar el hombro.

Trato de poner mi granito de arena. También con mi forma de correr. Me gusta que la gente se ilusione, que la carrera no sea aburrida. Noto el peso de la prensa y la afición sobre mí, pero estoy encantado.

¿Tiene tiempo libre?

Sí, siempre lo encuentras para lo que te interesa. Pero el otro día me hablaban de series de televisión y no conozco ninguna.

También en la carrera están pendientes de usted, ¿no?

Cuando se llega a un punto importante de la etapa, sí. Soy el corredor más vigilado.

La arrancada que tiene en los puertos, ¿se nace con ella?

Es algo natural. Desde que empecé.

¿Y la contrarreloj?

Eso sí se entrena, pero siempre se me ha dado bien. La primera vez que hice una crono quedé tercero.

¿Es ahora más ambicioso?

Siempre lo he sido. Quizás antes veía más problemas para ganar. La verdad es que en los dos últimos años he conseguido muchísimas victorias para un corredor de mis características. No soy rápido y tengo que ganar en la crono o llegando solo en la montaña. Pero quizás ahora no tenga tanta hambre de triunfos. Para mí no supuso ningún problema ganar el Giro sin llevarme una etapa.

Está siendo un buen año...

Y tanto. El año pasado cuando gané el Tour y varias carreras más, pensé: "¿Cuándo voy a igualar una temporada como esta?". Y sin embargo esta temporada va a ser mejor.

Eso quiere decir que piensa ganar la Vuelta.

Nunca la puedo dar por ganada. Pero si consigo una buena posición y doy espectáculo, ya estaría contento.

¿Cómo lleva que Leipheimer esté por delante?

Bien, de verdad. Está fuerte y es un candidato. Yo no sé si voy a ganar, pero sí que voy a quedar por delante de él.

¿Qué le parece que Lance Armstrong vaya a volver a correr el año que viene?

Sería un orgullo correr junto a Armstrong, es un corredor que si se lo propone puede volver a ganar el Tour por octava vez.