El futuro de Hinault continúa en el aire

Siendo cadete, Sebastien Hinault (11-2-1974) ganó una carrera en Bretaña y alguien le preguntó si era hijo de Bernard Hinault, ganador de cinco Tours de Francia. Al chaval se le ocurrió hacer la broma y dijo que sí. Se armó tal revuelo que nunca más ha vuelto a hacer la gracia. Al revés, Sebastien se molesta cada vez que le preguntan sobre el tema. "Afortunadamente cada vez me lo preguntan menos. Llevo doce temporadas de profesional y parece que ya me conoce todo el mundo", dijo ayer tras ganar la etapa de Zaragoza. "Pero por si acaso: no, no tengo nada que ver". A Bernard sólo le une que ambos son bretones y que nacieron muy cerca, a sólo 11 kilómetros de distancia. Sebastien, en Saint Brieuc, y Bernard, en Yffiniac.

A Sebastien lo que le preocupa ahora es su futuro. Tiene 34 años, quiere seguir y Crédit Agricole ya ha anunciado que el año que viene va a retirar su patrocinio. "Todos los corredores del equipo hemos salido muy motivados en esta Vuelta. Queremos dar motivos para que Roger Legeay tenga más fácil encontrar un nuevo patrocinador. Yo espero que este triunfo nos ayude a continuar y vamos a seguir luchando para intentar ganar más etapas".

Aunque ya ganó en una llegada masiva a los grandes del sprint en la Vuelta a Alemania "hace cuatro o cinco años" esta es para él "la victoria más importante" de las nueve que ha logrado como profesional.

Óscar Freire: "Todavía me falta confianza"

"Mi equipo controló muy bien durante toda la etapa y me ayudó en el sprint. Lástima que no haya podido culminar el trabajo. El ataque de Pozzato a tres kilómetros de meta desorganizó el pelotón y la llegada fue un poco caótica. Me he quedado cerrado, he mirado por dónde podía meterme, no he encontrado hueco y no he podido remontar. Poco a poco voy entrando ya en forma. De fuerzas yo creo que ya estoy bien, pero todavía me falta confianza".