El campeón olímpico de ciclismo en ruta, Samuel Sánchez, afirmó hoy que, aunque los grandes favoritos en la Vuelta ciclista a España que comienza el sábado son Alberto Contador y Carlos Sastre, en esta competición "siempre hay sorpresas" y que hay muchos corredores que no se lo pondrán fácil a los españoles.
Para el oro olímpico, los nombres que más sonarán este mes son, "a priori", los de Contador y Sastre, aunque Sánchez no se atrevió a hacer apuestas, porque "va a haber gente que va a tener su oportunidad, y que sabe que se juega aquí la temporada".
"Dentro del equipo de Alberto está Leipheimer, está Klöden... Hay corredores que vienen a ganar la Vuelta a España y que no se lo van a poner nada fácil a los nuestros", advirtió el ciclista asturiano.
Sánchez, que el año pasado fue tercero en la general final de la Vuelta y ganó tres etapas, no competirá este año en la máxima prueba nacional, aunque sí estará en la vuelta a Polonia y en los Campeonatos del Mundo que se disputarán del 23 al 28 de septiembre en la ciudad italiana de Varese.
"Me da pena no estar en la Vuelta, pero hay que saber seleccionar los objetivos. Este año no tocaba, porque tenía el Tour entre ceja y ceja. Otro año será", indicó el campeón de Pekín en un acto de promoción de la decimoquinta carrera Criterium, que se disputará en Boadilla del Monte el próximo 2 de noviembre.
"No cambiaría el oro olímpico por el Tour o el Giro"
Además, el ciclista asturiano ha añadido no cambiaría el oro que logró en los Juegos de Pekín por un triunfo en el Tour de Francia o el Giro de Italia, porque un metal olímpico "sobrepasa las barreras del ciclismo".
"Ganar el Tour o el Giro es lo máximo para un ciclista, pero ser oro olímpico en una especialidad como el ciclismo y en un deporte que en Europa por ejemplo se sigue mucho, es un reconocimiento social y mundial enorme que no te dan el Giro y el Tour", dijo el ciclista, que recordó que Miguel Induráin obtuvo más reconocimiento en Estados Unidos por su oro en Atlanta que por sus cinco Tours.
Sánchez, que reconoce que su vida "ha cambiado sustancialmente" tras colgarse la medalla, afirma que intenta disfrutar de su buen momento "con los pies en el suelo" y entrenando todos los días para no descuidarse, "porque para el ciclismo la temporada sigue".
