Freire, primer español que gana la Gante-Wevelgem

Ciclismo | Gante-Wevelgem

Freire, primer español que gana la Gante-Wevelgem

Freire, primer español que gana la Gante-Wevelgem

Reuters

El cántabro llegará en plena forma a la París-Roubaix.

Oscar Freire, del Rabobank, se convirtió en el primer español en conquistar la prueba Gante-Wevelgem, cuya 70 edición se disputo hoy con un recorrido de 209 kilómetros, victoria que concretó por delante del suizo Aurelien Clerc, del Bouygues y del belga Wouter Weylandt, del Quick Step.

Freire, de 32 años, triple campeón mundial, volvió a imponer su velocidad en un esprint masivo, en otro despliegue de sentido táctico y de fuerza. Ha sido el tercer triunfo de la temporada para el ciclista cántabro, que ya dejó su firma con dos etapas de la Tirreno-Adriático.

La prueba sirvió de ensayo general para la París-Roubaix del próximo domingo y tuvo como protagonista al italiano del Saunier Duval Ermanno Capelli, que mantuvo una infructuosa fuga durante 100 kilómetros.

Escaramuzas

Capelli, después de un comienzo supersónico en el que se cubrieron 51 kilómetros en la primera hora, abrió una diferencia que llegó hasta los 8 minutos, pero el pelotón empezó a romperse a medida que se acercaba el paso por el monte Kemmel, lugar estratégico de la clásica belga.

En la segunda ascensión a dicha cota Capelli fue alcanzado por el italiano Filippo Pozzato (Liquigas) y por el belga Philippe Gilbert (La Francaise), antes de que se produjera el reagrupamiento general a 26 kilómetros de la meta.

A partir de ese momento trataron de despegarse algunos corredores, entre ellos el noruego Kurt-Asle Arvesen (CSC) y el suizo Martin Elmiger (Ag2r), pero enseguida recibieron la compañía del francés Frédéric Guesdon, del italiano Manuel Quinziato y del australiano Stuart O'Grady, concretamente a 10 kilómetros de meta.

Los esprinters, al quite

Los equipos de los esprinters no se cruzaron de brazos y el Rabobank, High Road, Quick Step y Barloworld tumbaron la aventura a 3 kms de la llegada a Wevelgem.

Freire tenía buenas piernas, de ahí que ordenara controlar a su equipo. Y el campeón español no falló, arrancó como siempre en el momento adecuado e impuso la ley del más fuerte, de la inmensa calidad que atesora. Otro hito histórico para el ciclismo español firmado por el triple campeón mundial.