Antes de la crono, hubo otro desafío al pelotón en la tercera etapa del Dauphiné entre la Chambon sur Lignon y Tullins (184 km) y, al contrario que el lunes, esta vez triunfó. Encarnó el éxito Koen Bouwman, un liviano neerlandés del Lotto Jumbo (23 años), que sacó su mejor versión en los metros finales para lograr la mejor victoria de su carrera en una jornada que se rodó a 44,8 km/h. El delgado rubio de Ulft estaba en forma. Lo intentó el lunes, probó de nuevo, y el martes encontró el bingo. 

Plantearon el reto antisprint seis ciclistas: Bouwman, Alexey Vermeulen (ambos LottoNL-Jumbo), Bryan Nauleau (Direct Energie), Frederik Backaert (Wanty-Groupe Gobert), Edvaldas Siskevicius y Quentin Pacher (estos dos últimos del Delko). El sexteto generó una buena compenetración, que generó seis minutos de ventaja y llevó incluso a Pacher a ser líder virtual. Al final, el pelotón se echaba encima, pero los aventureros aguantaron en el trazado sinuoso de llegada a Tullins (hubo curvas tan cerradas que algunos ciclista pasaron campo a través). A falta de 3 kilómetros, el paquete principal había renunciado a la caza. Hubo sprint entre los seis colegas del día y Bouwman fue el más fuerte. "No puedo creer que haya ganado aquí".

Este miércoles se disputa la cuarta etapa, una contrarreloj entre La Tour du Pin y Bourgoin Jallieu, de 23,5 kilómetros llanos, que servirá para medir las fuerzas de los primeros espadas como Froome, Contador, Valverde, Bardet…