Tom Dumoulin domina el Giro 100. Después de visitar la tumba de los Coppi en Castellania, el neerlandés alcanzó su segundo triunfo en esta edición en Oropa (tercero en total, tras la crono inaugural de 2016). Aunque Nairo le atacó, no sólo le respondió, sino que amplió en 24 segundos su renta sobre el colombiano: "Los intentos de Nairo no me pusieron nervioso, sabía que debía regular y en la parte final darlo todo. Pude atraparle y, además, ganar. Estoy realmente feliz".

Ante la semana que se aproxima, con jornadas durísimas en Alpes y Dolomitas, Dumoulin lo tiene claro: "Si mis rivales antes eran peligrosos, ahora lo son más. Este tipo de etapas me vienen bien, me siento realmente cómodo. Cuando lleguen los Alpes la historia será diferente. Afrontaremos muchos puertos y mucho desgaste. Esto es muy largo, veremos cómo llega el cuerpo hasta Milán, donde contaré con otra contrarreloj favorable".

De momento, se permite disfrutar: “Realmente no me esperaba esta victoria, así que la saboreé más al cruzar la meta. Siempre sueñas con conquistar una cima mítica, pero no lo creía posible frente a unos adversarios escaladores puros. Ahora mismo dispongo de una buena ventaja, las piernas funcionan de maravilla y mi equipo me respalda. ¿Quién podría pedir más? Superamos el primer test, que vengan los demás".

Tom Dumoulin

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