Astana compite en el Giro 100 con un corredor menos. El equipo kazajo no quiso sustituir a Michele Scarponi para honrar su memoria. Él iba a ser el líder. Sin el italiano, trágicamente atropellado mientras preparaba la carrera, los ocho ciclistas del Astana dispondrán de una mayor libertad de movimientos. Así lo confirma Luis León Sánchez: “Sin ese capitán claro, deberemos meternos en las fugas y buscar nuestras opciones”. ¿Cada uno por su cuenta? “Tampoco eso, pero sí que habrá bastante margen”.

El murciano se proclamó campeón de los Juegos Europeos después de su debut en la ronda italiana, en 2015: “Entonces me tocó trabajar para Landa y Aru, que terminaron en el podio. Esta vez intentaré cazar alguna etapa, como el resto de mis compañeros. Y cuanto antes nos quitemos el peso de encima, mejor. Deseamos honrar la memoria de Scarpa y dedicarle una victoria, o varias, a su familia. Michele fue un buen amigo, su muerte nos dejó muy tocados anímicamente”.

El otro español de la escuadra, Pello Bilbao, afronta su primera participación en la Corsa Rosa en su primera temporada con el Astana. Camino del Etna lanzó un acelerón para probar las piernas: “El inicio de 2017 no ha resultado fácil por una serie de problemas físicos. Ahora me afectan las alergias, aunque me noto en buena forma desde Romandía. Me encuentro muy motivado y con ganas de devolver la confianza. Como dice Luisle, trataremos de coger todas las escapadas para sacar triunfos”.

Bilbao, de 27 años, se ha adaptado “fenomenal” al Astana: “Fuera te percatas de que necesitas cambiar de aires. Corría en casa, para Euskaltel y el Caja Rural, y el fichaje me ha enseñado un idioma, italiano, y otras costumbres”. Scarponi jugó un papel fundamental: “Me acogió y me cuidó al principio, ya que sabía castellano. El pelotón entero echará de menos su alegría, no sólo nosotros. Por eso, pretendo completar un buen Giro y brindarle mis éxitos allá donde esté. Me marcó lo poco que coincidimos”.