Samuel Sánchez cumplió 39 años el domingo 5 de febrero. Pese a la retirada de Purito y a su avanzada edad, aún no piensa en colgar la bicicleta: “Es cierto que da vértigo ver cómo lo deja un ciclista de tu quinta, pero yo voy temporada a temporada. Cuando ya no tenga ilusión por mi profesión, cuando no quiera ponerme el dorsal o no compita al nivel que me exijo, entonces tocará marcharse. Sin embargo, cuando me concentro en un objetivo, todavía continúo muy cerca o con los mejores del mundo. Y podré preguntar a Purito cómo lo lleva y que me dé su consejo de cara al momento en que pare (risas)”.

El asturiano se refiere a su rendimiento en carreras como País Vasco o Vuelta a España, que pretende colocar de nuevo en la diana en 2017: “Espero completar un calendario parecido y que el BMC me permita escoger. Me lo he ganado como veterano. Si le dicen a un veterano dónde desea ir, saben que lo hará bien. Solicité País Vasco (sexto, con un triunfo en Orio), las clásicas (sexto en Flecha y cuarto en Lieja), California (sexto) y Vuelta (abandono por lesión), y en todas corrí bien. Y luego está lo de los puntos UCI, que se valoran. Fui el tercero del equipo con más puntos, e interesa mi comodidad para recolectar de cara a 2018”.

Si echa la vista atrás, Samuel añora “una etapa en el Giro y el título en Lombardía (donde suma cuatro podios)”: “Restan oportunidades aún. A veces te preguntas qué habría sucedido de salir antes de Euskaltel en busca de nuevos retos, pero era mi casa… y allí logré todo en la Vuelta y el Tour, con podios, victorias y el maillot de la Montaña, aparte del oro olímpico. En el BMC he construido una nueva familia, he aprendido inglés y visto más mundo acerca de mi deporte y la vida. ¡Por eso sigo!”. Así que plantea 2017 para alcanzar otro “top-ten” en la ronda española: “Con Van Garderen en el Giro y Porte para el Tour, me necesitan en la Vuelta y ahí estaré”.