Chris Froome revivió los fantasmas del Tour antes de que comenzara la ascensión a Íllora, en el kilómetro 36. Por los suelos, 15 kilómetros de sofocón y persecución, hasta tres visitas al coche médico y el susto en el cuerpo. Sin embargo, el británico se sobrepuso y arañó dos segundos en la meta de Alcaudete. Por eso se explicó con buen humor: “Un corredor del Giant se cayó justo delante de mí, intenté esquivarle, pero no lo logré. Estoy OK, en buenas condiciones, sólo son heridas superficiales y ese golpe. Luego quise demostrar que no me dolía nada. Cualquier segundo que recorte cuenta, me siento satisfecho”.

A pesar de su optimismo por evitar mayores consecuencias, Froome reconoce cierto mal fario: “Definitivamente tengo el pálpito de que cuando la mala suerte te llega, te ataca varias veces. Aunque me encuentro bien y creo que salí relativamente indemne”. Contador afirmó que le sorprendió el sprint del jefe del Sky: “No creí que se lanzara en los últimos metros. En mi caso, cogí la rueda de Valverde y pensé que le alcanzaríamos”.

El madrileño también explicó cómo se produjo el percance de Froome: “Quintana se había ido en ese momento por delante. Yo salté a por él. Con los acelerones, se pilló rápido una curva y ahí algunos se cayeron”. Mikel Nieve, gregario del equipo británico, confirmó la versión: “Chris no pudo rodear al que le precedía. Él andaba justo delante de mí. Por suerte, esa zona del asfalto estaba bien y no lamentamos nada grave”.

Respeto.

Tampoco se evitó el eterno debate sobre si hay que esperar o no a los caídos. Radio Vuelta informó de que el Movistar y el Tinkoff incrementaron el ritmo con Froome cortado. Y Valverde expuso su punto de vista: “Nos dijeron que se había ido al suelo. Nosotros sólo salimos a los ataques que había, en ningún instante tiramos a tope para que Froome se quedara atrás. Nada de eso, se trató de una caída y hay que respetar”. El propio Froome no quiso concederle más relevancia al incidente: “Son cosas de carrera. Lo importante es que me siento bien y mis compañeros me arroparon excelentemente”.