Sheyla Gutiérrez ha logrado este miércoles la victoria en Le Samyn femenino, clásica de adoquines belga (2.1 UCI) con una participación espectacular donde la riojana de 23 años estuvo en el corte bueno y remató a la perfección. La prueba, que se desarrollaba en un circuito, empezó lanzada desde el principio, pero la española estuvo muy atenta para estar en el corte bueno. "Fue muy rápida desde el comienzo, con muchos ataques. Siempre estuve delante, muy atenta y sintiéndome muy bien, así que cuando se hizo la gran selección yo estaba delante", cuenta radiante la española a AS.

Esa selección dejó a cinco corredoras en cabeza: Amy Pieters (Boels), Tiffany Cromwell (Canyon), Romy Kasper (Cipollini) y Jessy Druyts (Etixx) y la española, que iba analizando a sus rivales. "Sabía que Kasper iba a buscar atacar desde lejos y estuve muy atenta a su rueda, Cromwell, más técnica, esperaría a una rotonda que había ya en el último kilómetro, así que tampoco me pilló despistada...", cuenta Sheyla, que se declara clasicómana y admiradora de Valverde y la holandesa Chantal Blaak. "Este tipo de carreras me encantan, son muy duras y hay que ser muy valientes, más en una carrera como Le Samyn en la que no ha faltado de nada... ¡ni el granizo!", explicó.

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Finalmente, Amy Pieters y ella se jugaron la victoria. "Ha sido increíble poder batirle, estoy tan contenta que no siento ni el cansancio", destaca la corredora del equipo norteamericano Cylance, con el que ha logrado su segundo triunfo en profesionales (tras el de GP Plumelec en 2015). Un resultado con el que devolver la confianza a un equipo que le ha hecho dar un salto de calidad: "Es un lujo poder correr con ellos todo el calendario de la élite, contar con los medios... cuando me llamaron me dijeron que querían pulirme y yo todos los días aprendo de los directores y del resto de compañeras".