Nairo Quintana se regaló la etapa reina de la Volta a la Comunitat Valenciana por su 27 cumpleaños. En Mas de la Costa, el Infierno de rampas al 22%, conquistó un extraordinario primer triunfo en 2017, que también inauguró el casillero para el Movistar y le sirvió para sentenciar la clasificación general. Ben Hermans y Manuel Senni, ambos del BMC, le acompañarán este domingo en el cajón en Valencia.

Nairo atacó a pie de puerto, como en las temporadas de su irrupción, en 2012, y confirmación, en 2013. Como él mismo explica, la exigencia de luchar por las tres grandes le ha llevado a "competir de manera más calculadora". Se echaban en falta sus arrancadas decididas, secas, sin torcer el gesto y sin mirar atrás. Sólo el prometedor Merhawi Kudus, eritreo de 23 años, logró seguir su rueda... hasta que reventó pasado un kilómetro. Wout Poels, defensor del título, entró a 48 segundos. Greg van Avermaet, maillot amarillo, directamente explotó.

Gautier, De Plus y Craddock, últimos supervivientes de la fuga, fueron atrapados justo al inicio de la ascensión, de 3,8 km al 12,4%. El Sky controló y estableció el ritmo cuartelero para que Poels intentara dar la estocada en Mas de la Costa, pero su tren descarriló y realizó un trabajo impecable para Nairo, espectacular. Después de foguearse en la Challenge de Mallorca, se pegó un homenaje en su primer test serio de la temporada: "Me siento feliz por el funcionamiento de las piernas".

Nairo Quintana

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