Purito Rodríguez tiene mono de competición, de conquistar victorias encima de una bicicleta. El catalán confirmó hace ya un tiempo que no competirá este 2017 en el ciclismo profesional pero, según ha asegurado al Diario ABC, estará en marzo pedaleando, junto al medallista olímpico José Antonio Hermida, por ganar la Cape Epic, prueba de gran relevancia en el mundo del Mountain Bike. Cambia la carretera por la montaña; se resiste a abandonar.

"No puedo abandonar el deporte. El corazón es un músculo demasiado potente y no conviene que deje de bombear", explica el excorredor del Katusha. Su vuelta, en principio, es para disputar la Cape Epic, una de las carreras más prestigiosas de la bici de montaña. Se probará y verá si continúa disputando nuevas carreras: "Bajando soy un patán. Eso sí, subiendo tienen que pillarme. Voy a probarme".

Los cambios en su vida, desde que anunciará su adiós, no han sido pocos. De estar con su familia días contados al año, a todo lo contrario: lleva los niños al colegio, frecuenta el cine más a menudo... ventajas del "jubilado". Pero claro, el mono de bicicleta difícilmente se le va y no ha tardado en comunicar que quiere volver a la competición. "He sentido el dolor en mis piernas desde los tres años y he disfrutado como un enano. Quiero seguir haciéndolo", asegura un Purito Rodríguez que, pese a pasarse al Mountain Bilke, seguirá ejerciendo en el Bahrain-Merida su labor como nexo entre directivos y ciclistas.

Joaquim Rodríguez

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