Bradley Wiggins, 36 años, ha puesto fin a su carrera deportiva. El vencedor del Tour de Francia ha anunciado que 2016 ha sido su último año como profesional. "Hoy es el final de un largo camino", explica el ciclista británico. Sir Bradley se retira tras más de 16 años como profesional en los que ha ganado, entre muchos otros títulos, cinco medallas de oro olímpicas.

Wiggins se une a una larga lista de históricos que abandonan el ciclismo en 2016. Cancellara, Purito Rodríguez, Frank Schleck... y ahora el británico. Un corredor que pasará a la historia por combinar a la perfección tanto la pista como la carretera. Pero sin duda, por lo que será recordado por el aficionado al ciclismo es por su victoria en el Tour de Francia de 2012, logro que además acompañó con el oro en los Juegos de Londres de ese mismo año en la disciplina contra el crono.

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Un palmarés envidiable el que posee el británico nacido en Gante. Interminable. Ocho medallas olímpicas, siete de ellas en la pista (cuatro de oro) y una en carretera, el ya mencionado oro en la contrarreloj de Londres 2012. En cuanto a Mundiales, tres medallas en carretera, dos platas y un oro, siempre contra el crono. En la pista, más metalles, hasta doce, siendo siete de ellos de oro. Una auténtica locura. Maillots, medallas, trofeos... un sinfín de premios que Wiggins ha querido mostrar a sus fans en su cuenta oficial de Twitter.

Una carrera dilatada y plagada de éxitos que acabó en los Seis Días de Gante, su tierra de nacimiento en 1980. Wiggins, que dejó la puerta abierta a continuar en el ciclismo tras ganar la prueba con su compañero y amigo Mark Cavendish, hoy a dicho adiós: "He conocido a mis ídolos y he rodado junto a los mejores durante 20 años. No puedo pedir más. Cumplí mis sueños de pequeño y me llevo un tesoro: el Tour de Francia de 2012".