Mikel Landa acudirá a la próxima edición del Giro de Italia como jefe de filas del conjunto Sky. El ciclista vasco, de 26 años, intentará redimirse de la situación vivida este año, cuando tuvo que abandonar la ronda italiana cuando marchaba en octava posición y con grandes opciones de optar a la victoria final.

El de Murguía, conocedor de lo que es triunfar en la Corsa Rosa (acabó tercero en el año 2015 cuando defendía los colores del Astana), quiere volver a lo más alto tras un año 2016 que no salió como él esperaba. "Mi gran meta es brillar en el Giro de Italia, una carrera a la que le tengo especial cariño", explicó Landa en unas declaraciones al medio digital Cycling Weekly.

Una vez confirmada la asistencia del corredor alavés como jefe de la escuadra británica, se disipan las dudas que había sobre la posible participación de Chris Froome en el Giro. Pese a que el tricampeón del Tour llegó a decir que le fascinaba el recorrido de 2017, el británico de origen keniata enfocará su calendario, como ya hiciese estas últimas temporadas, en el Tour de Francia. Una carrera en la que intentará lograr su cuarto triunfo.