VOLTA A CATALUNYA

Chris Froome llega a la Volta desde su refugio sudafricano

El doble vencedor del Tour de Francia realiza desde hace dos años, su último entrenamiento de la temporada, antes de la Volta, en Sudáfrica.

Barcelona
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Chris Froome llega a la Volta desde su refugio sudafricano
Bryn Lennon Getty Images

El británico Chris Froome (Sky), doble vencedor del Tour de Francia (2013 y 2015), llegará este fin de semana a Barcelona para participar en la Volta a Catalunya (21-27 de marzo) después de una estancia de dos semanas en Sudáfrica donde se ha sometido a un intenso plan de entrenamiento después de que el pasado 7 de febrero ganara el Herald Sun Tour de Australia.

El continente africano es especial para Froome. Nació en Kenia y a los 15 años su familia se trasladó a Johannesburgo donde se inició en el ciclismo y en los dos últimos años su preparación a comienzos de temporada siempre la ha realizado allí. Conocía muy bien la zona porque ya entrenó allí como sub-23.Froome ha estado en Sudáfrica desde el pasado 14 de febrero. Es un entrenamiento de altitud, rodeados de animales salvajes y con su compañero de equipo, el estadounidense Ian Boswell como apoyo. El campo de entrenamiento está en la región de Mpumalanga, al noreste del país en lo que era antiguamente Transvaal Oriental.El nombre significa "el lugar donde el sol sale".

Ha estado cerca de una pequeña ciudad llamada Pilgrimsrest alojado en el Crystal Springs Mountain Lodge, en unos apartamentos con cocina. Al respecto ha explicado que: "Hemos visto una buena cantidad de vida salvaje paseando por aquí: un par de elefantes, babuinos, monos, antílopes e incluso algunas cebras. Esto es completamente diferente al resto de nuestros campos de entrenamiento en Europa".

Sobre su compañero de entrenamiento Ian Boswell ha comentado que: "Ian reside en Niza por lo que hemos hecho un poco de entrenamiento juntos en la Costa Azul, así que ha sido bueno tenerlo aquí conmigo. Él impresionó a todo el mundo en la Vuelta a España del año pasado. Espero que realice una gran temporada, con la vista puesta en el equipo Giro de este año. Este campamento debe sentar las bases de su preparación para ese objetivo".

En cuanto a la pauta de entrenamientos, el campeón británico ha reconocido que "ha sido muy buenas. Hemos pasado muchas horas en las bicicletas y hemos realizado largos recorridos, pero eso es exactamente lo que necesitamos en esta época del año. Hemos estado haciendo multitud de diferentes sesiones, similares a las que realizamos en la mayoría de nuestros campos de entrenamiento.

También ha destacado la alimentación porque "la comida ha sido muy buena. Hay muchos productos orgánicos locales disponibles y hemos tenido mucho donde elegir. Teníamos un chef para cocinar para nosotros la mayoría del tiempo, pero también hemos estado cocinando un poco nosotros mismos. Nuestro mecánico Gary Blem ha sido bastante útil en la barbacoa".

Otro de los motivos que Froome se refugia en Sudáfrica son las condiciones climatológicas. "Soy un corredor al que le gusta correr con buen tiempo (sonríe) y las condiciones de las carreras en Europa en este momento pueden ser muy impredecibles. Nunca se sabe lo que va a salir de esas carreras de principios de temporada y sin duda es mejor ir cuando hace más calor. Yo siempre creo que lo que tiene más sentido para mí es seguir el sol durante todo el tiempo que pueda. Tampoco no hay muchos lugares en Europa en este momento del año donde pueda quedarse y entrenar muy cerca de 2.000 metros de altura". (Donde ha estado la altura es de 2.300 metros), ha concretado.

Ha añadido que "en Sudáfrica me he sentido muy en forma y en un ambiente saludable. En ningún momento mi preparación ha sido interrumpida por las nevadas, una enfermedad o algo por el estilo. Las carreteras son bastante tranquilas y no se puede pedir mucho más que eso".

El lunes empieza la Volta a Catalunya, una carrera que no ha ganado nunca y donde es uno de los favoritos. Después de acabar la preparación en Mpumalanga el pasado 28 de febrero se traslado a entrenar a Johannesburgo y a finales de la pasada semana volvió a su casa.

Reconoce que "no es fácil estar lejos de mi familia sobre todo cuando tienes un hijo recién nacido, pero eso es parte del trabajo. No soy la única persona que está mucho tiempo lejos de su familia; es uno de los sacrificios que conlleva ser un ciclista profesional".

Froome es padre de un niño llamado Kellan que nació el 15 diciembre pasado, junto después de acabar uno de sus campos de entrenamiento, volviendo a Mónaco para estar junto a su esposa Michelle Cound, con quien se caso en noviembre de 2014 para el nacimiento.