Mikel Landa comenzará su temporada competitiva del 24 al 27 de marzo en la Semana Internacional Coppi-Bartali, después de varios aplazamientos. Todavía no ha debutado con el maillot del Sky por baja forma, pero, después de una concentración en Benidorm, ya está listo para arrancar oficialmente la campaña.

Mikel Landa

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Tras la Coppi-Bartali continuará su preparación del Giro de Italia con sus dos primeras carreras en tierras españolas: la Clásica Miguel Indurain (2 de abril), unos días antes del comienzo de la Vuelta Ciclista al País Vasco (4 al 9 de abril). Posteriormente regresará a Italia para correr el Giro del Trentino (19 al 22 de abril) de principio a fin. Se descarta que se baje de la bicicleta en mitad de la ronda para inspeccionar etapas de la Corsa Rosa y correr también la Amstel Gold Race, una cosa que le motivaba bastante y que estaba inicialmente prevista.

En primera instancia se había previsto su presencia en la Vuelta a la Comunidad Valenciana, la Vuelta a Andalucía e incluso la Tirreno-Adriático, pero sus sensaciones hasta hace un par de semanas han sido muy malas y descartó las tres carreras. Incluso se especuló con la posibilidad de que volviera a tener, como el año pasado, un citomegalovirus o problemas hepáticos. Cuando salía a entrenar por Álava, se mostraba cansado y acababa en la furgoneta de su madre de regreso a casa. Se sentía débil y vulnerable. No sólo desde el punto de vista físico sino también desde el mental.

Su desembarco en Team Sky le ha cargado de responsabilidad y también ha podido pesarle. Pero los ingleses no han dudado en ningún momento de alinearlo para el Giro y, simplemente, han seguido de cerca su evolución. Ha sido sometido a muchas pruebas analíticas y todas han descartado cualquier enfermedad o complicación. La realidad es que ya hace entrenamientos de calidad (de cinco o seis horas) y se encuentra preparado para debutar cuanto antes. En realidad lo está deseando para testarse. La Volta a Catalunya era otra opción pero se ha descartado.

El día 19 de febrero se marchó a Benidorm con Andoni Sánchez, masajista con el que coincidió en Euskaltel Euskadi y que se ha convertido en su hombre de confianza. Landa huyó del frío, del agua y la nieve del País Vasco y comenzó a recuperar sensaciones. Aunque iba descartando pruebas para las que estaba inscrito, confiaba en su buena puesta a punto. El año pasado, sin ir más lejos, comenzó en la Volta a Cataluña y luego hizo un Giro memorable. Coge la forma rápido. Se habría preocupado si hubiera llegado sin competir al mes de abril. Pero eso, en principio, no va a ocurrir.

El ciclista volvió a su casa (Murgia) el domingo. El lunes entrenó por la zona de Mondragón y el martes también realizó una sesión larga con puertos de entidad. Este sábado viaja a Italia y dedicará varios días a inspeccionar las etapas alpinas y dolomíticas del Giro. Entre ellas, la crono individual. El jueves 24 se montará en serio en la bicicleta para comenzar la temporada competitiva. Luego le esperarán Estella, Itzulia y Giro del Trentino antes de la Corsa Rosa. El Gran Premio de Amorebieta, por ejemplo, queda también fuera de su calendario.