VUELTA ESPAÑA

Navacerrada, Morcuera y Cotos, en la traca final de la Vuelta

La etapa se diseñó para rendir tributo a los puertos madrileños. Dumoulin tiene clara la táctica que tiene que seguir en lo que queda de Vuelta: “Pegarme a rueda de Aru”.

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Navacerrada, Morcuera y Cotos, en la traca final de la Vuelta
Jesús Rubio

A Tom Dumoulin sólo le separan 176 kilómetros de la Vuelta. A Fabio Aru únicamente le quedan cuatro cumbres de primera para intentar recortar su desventaja de seis segundos. Exigua renta, pero con la fortaleza mostrada por el neerlandés desde que cogió el liderato en Burgos, una tarea muy complicada. Navacerrada (9,4 km al 6,6%), Morcuera, por sus dos vertientes (11,5 km al 5,4% y 10,4 km al 6,6%), y Cotos (11 km al 5,3%): el último encadenado de montaña servirá de homenaje a los puertos madrileños.

El líder tiene clara su estrategia: “No sé si Astana habrá planificado algunas tácticas especiales, la mía está clarísima: pegarme a la rueda de Aru, no separarme de él y responder a todos sus ataques. Si me siento bien y mis piernas funcionan, no creo que falle… y quizá lo pruebe yo. El objetivo se encuentra cerca, así que me dejaré todo para ganar. Supondría un sueño lucir de rojo en Madrid”.

Giuseppe Martinelli, director de Aru, desveló que la desventaja le empieza a parecer grande a Aru: “Cuando terminó la crono de Burgos, dijo: ‘Es muy poca diferencia, confío en mí’. Al concluir las etapas de Riaza y Ávila, cambió su pensamiento: ‘No me rindo, aunque la cosa se ha complicado”. Mientras, Oleg Tinkov pidió al Tinkoff que ayudara al Giant… pese a que Rafal Majka aspira al podio final.