—¿Por qué decidió participar en la Vuelta?

—Aunque ha sido un verano increíble después de ganar el Tour, sentí que era importante seguir adelante y centrarse en nuevas metas. Quería regresar a las carreras lo más rápido posible y tengo grandes recuerdos de la Vuelta, así que estoy contento de presentarme aquí. Gocé de un muy buen descanso tras el Tour, y ahora me encuentro listo para mi próximo reto.

—¿No arriesgará su reputación como campeón del Tour?

—De ningún modo. La tensión y la exigencia la pongo yo, sólo voy a disfrutar de la competición.

—¿Afrontará en buena forma la prueba?

—Me siento bien y las piernas funcionan bien, pero me lo tomaré día a día. No deseo ninguna presión de más.

—Parece incluso más comprometido con la Vuelta que algunos españoles. ¿A qué se debe?

—Yo no diría tanto, aunque siempre he amado la Vuelta. España cuenta con impresionantes paisajes y la disputa siempre resulta emocionante. El tiempo es siempre un poco más consistente en vuestro país, que también me va bien.

—¿Cuál considera su mejor recuerdo de la Vuelta?

—Vencer en Peña Cabarga en 2011, ya que se convirtió en el primer triunfo de mi trayectoria profesional. Esa Vuelta tiene muchos momentos especiales para mí: me puse el jersey de líder de una gran ronda por primera vez, y después de acabar segundo en la general supe que disponía de capacidad para convertirme en verdadero contendiente para los títulos. Eso me dio una enorme cantidad de confianza y supuso un punto de inflexión en mi carrera.

—¿Sabe que puede hacer historia con el doblete Tour-Vuelta, que nadie se lo ha llevado desde el cambio de fechas a agosto y septiembre?

—Sería un logro increíble, pero no quiero valorar eso ahora mismo. Si pienso en el doblete demasiado, sólo será una distracción. Me he centrado para el día a día. Se trata de bicicletas, cualquier cosa puede suceder. Voy a ver cómo se sienten las piernas para desempeñarme de la manera más competitiva.

—La Vuelta diseñó una contrarreloj llana y larga en Burgos. ¿La aprecia como un punto a favor?

—Cuando descubrí el trazado imaginé que me iría bien. Esa crono individual de la tercera semana es, sin duda, una jornada que deseo que llegue cuanto antes.

—¿Su opinión sobre la neutralización inaugural?

—Una contrarreloj por escuadras requiere condiciones especiales que no se cumplían. Respaldo esa resolución.

—Con su edad, ¿cree que dominará las grandes vueltas en el futuro?

—Me gustaría quedarme lo más arriba al menos otros cinco o seis años. No se debe dar nada por hecho en este deporte, pero me encantaría conseguir lo máximo posible hasta que me retire de la competición.

—¿Qué hará cuando cuelgue la bici? ¿Alguna idea?

—Todavía me falta mucho por ofrecer. Me motiva superarme dentro del ciclismo, quiero permanecer en activo hasta que no pueda más.

—¿Considera su deporte más limpio que en el pasado?

—Definitivamente. Aunque cada vez mejor, aún hay más por implementar. Es importante que se haga lo posible para atrapar a cualquier persona que engañe. Hablé recientemente sobre análisis antidopaje las 24 horas, o inspectores dentro de los equipos. Como actor dentro de este escenario pretendo ayudar a construir un deporte limpio y más allá de las sospechas. Cualquier cosa que contribuya a que seamos más confiables y transparentes resulta buena a mis ojos.

—¿Podemos confiar en usted como un campeón limpio?

—Al cien por cien. Como una voz líder dentro del pelotón sé que debo ayudar a cambiar mi deporte, o demostrar que se puede entrenar, competir y ganar de manera limpia. Soy un apasionado de este deporte. Me encanta el ciclismo. Por eso me importa mucho su futuro. Todo el mundo quiere un deporte limpio y de confianza, y me siento feliz de jugar mi papel.

—¿Qué más le hace feliz?

—Andar en bicicleta otorga una gran libertad. Cuando crecí en Kenia, la bici formó parte clave de mi infancia. Me dio la oportunidad de pasar tiempo con mis amigos, o explorar el hermoso paisaje. En aquel entonces, conquistar las rondas más importantes como el Tour de Francia parecía un sueño imposible. Es increíble comprobar ahora lo lejos que he llegado. Y todo por mi pasión.

—Y para diciembre nacerá su primer hijo.

—Michelle y yo estamos muy ansiosos. Saber que seré papá hace más grande cada día. Me encuentro realmente emocionado, un aliciente más.