El Movistar llegaba a San Remo con Ion Izagirre y Beñat Intxausti de líderes. Tras unas etapas de calor y malas sensaciones por la Liguria, los galones pasaron a Andrey Amador y Giovanni Visconti. El costarricense se agarró al cuarto puesto de la general después de dar un salto de calidad en la alta montaña: “Luché al máximo por entrar en el podio. No pudo ser, así que me siento muy satisfecho del trabajo realizado y por la ayuda de mis compañeros. Confirmé que dispongo de fortaleza para medirme con los favoritos, pero a mis 28 años me queda margen para aprender y tomar más responsabilidades en el futuro. Estoy contentísimo”.

Visconti conquistó la maglia azzurra de la Montaña: “Se trata de un éxito mayor que una etapa. Como victorias ya tenía, el hecho de subir al cajón de Milán supuso una novedad especial y una magnífica recompensa al esfuerzo de una dura pelea contra los escaladores”. Intxausti dio el triunfo parcial al equipo de Telefónica en Campitello Matese (su segundo, tras el de Ivrea en 2013): “Cumplí el objetivo con el que comencé, aunque me hubiera gustado hacer una mejor general”. Su director, José Luis Jaimerena, extrajo un “balance positivo” de las tres semanas: “Fuimos protagonistas, lo intentamos siempre”.