El Orica GreenEdge suele dar mucho juego en la Vuelta al País Vasco. La etapa de Vitoria la tiene marcada a fuego, pero no esperó hasta ahí, la segunda entrega. En la primera jornada, en el previsible sprint de Bilbao, se apuntó el triunfo con el australiano Michael Matthews. Su punta de velocidad está brillando en este inicio de curso y le llevó a ganar la tercera etapa de la París-Niza, el 11 de marzo. Acabó tercero en la Milán-San Remo. En la llegada al corazón de la capital vizcaína enfiló muy bien en los 300 metros finales tras superar el peligroso giro de la plaza de Moyua, donde más de uno rozó las protecciones en una zona muy estrecha. Hubo después una caída. El peor parado fue Pardilla. El gran favorito a la txapela, Nairo Quintana, cedió 20 segundos por ese incidente, pero al estar en los últimos tres kilómetros no le picaron el tiempo. Peraud se dejó ocho segundos y Landa, 2:20.

Acabó un pelotón de 30 corredores y el soleado estreno tuvo más renglones de los esperados en una etapa llamada a pasar casi de puntillas. El entorno del Guggenheim era un hervidero antes de arrancar. El Caja Rural vuelve a dar chicha desde el banderazo de salida. Esta vez fue Omar Fraile. El santurtziarra se enfundó el maillot de la montaña y las metas volantes. Saltó con Bulgac y Turgis a los dos kilómetros de partir y llevó la voz cantante largo tiempo.

El Vivero, con doble subida, iba a ser juez de paz: había pasar por delante en la segunda pasada para tener opciones. Y ahí cayó el protagonismo de Fraile, que en compañía de sus compañeros de fuga había adquirido una ventaja superior a los seis minutos. El Movistar fue controlando atrás para no verse en aprietos y que los aventureros no cortasen la respiración como en el arranque de la reciente Volta a Catalunya. Gorka Izagirre e Igor Antón trabajaron en la tachuela de El Vivero.

Una vez absorbidos los escapados, todo se organizó para una llegada en pleno. Frank Schleck se quedó tirado a falta de cuatro kilómetros. De lejos intentó organizar el pelotón el Lotto. Tony Martin ayudó a lanzarlo pero estuvo poco hábil y Kwiatkowski trató de arrancar, pero le cogió la cabeza fácil. En el giro había unas protecciones que estuvieron a punto de llevar al suelo a un ramillete de velocistas. Unos bolardos que protegen los contenedores provocaron un accidente de Atapuma, Stetina, Herrada y Pardilla. Este último fue evacuado en ambulancia. Un movimiento extraño en cabeza afiló el látigo y desencajó a algunos favoritos. Gerrans, que va encontrándose tras la operación, llevó muy bien a Matthews. Kwiatkowski fue segundo y Zakarin tercero.