El italiano Luca Paolini, del equipo Katusha, se adjudicó la clásica belga Gante-Wevelgem, de 239 kilómetros, cimentando su victoria en la parte final de la prueba dejando a sus compañeros de escapada

Paolini invirtió en el viaje seis horas y 20 minutos y remató una fuga que se produjo en la parte final donde la lluvia hizo acto de presencia, algo que no fue obstáculo para que el veterano ciclista italiano se impusiera al holandés Nikki Terpstra (Etixx) y al británico Geraint Thomas (Sky).

Un recorrido muy largo, prácticamente llano, pero con nueve altillos que fueron suficientes para romper la carrera,especialmente en el último, a unos 34 kilómetros para el final, en el que el flamante ganador aprovechó para romper la que fue la escapada del día bajo la lluvia que cada kilómetro iba siendo más intensa.

Paolini arrancó a falta de unos seis kilómetros para la línea de meta y sin mirar hacía atrás impuso un ritmo al que nadie le pudo seguir. Paolini, nacido hace 38 años, se impuso con autoridad y se reencontró con la victoria, pues su último gran triunfo fue hace dos temporadas al ser el primero en una etapa del Giro de Italia.

Por otra parte, el noruego Edvald Boasson Hagen se fracturó la clavícula derecha, por lo que se perderá las próximas pruebas del calendario mundial. El corredor del MTN-Qhubeka p/b Samsung, ganador de esta prueba en 2009, y vencedor de etapas en el Giro de Italia y en el Tour de Francia deberá permanecer de baja cuatro semanas, con lo que se perderá carreras que tenía marcadas con rojo en su programación como el Tour de Flandes y la París-Roubaix.

En principio no tendrá que pasar por el quirófano, pero deberá permanecer de reposo los próximos días antes de volver a estar a disposición.

Jens Zemke, uno de los responsables técnicos del equipo, indicó que la "París-Roubaix era obviamente uno de sus principales objetivos de su temporada primaveral".