Superados los problemas físicos y la infección que le lastraron hasta el pasado fin de semana, se ha confirmado lo evidente: Nairo Quintana es el mejor ciclista del Giro 2014, pero con muchísima diferencia. El colombiano del Movistar dejó virtualmente sentenciada la carrera al imponerse en la cronoescalada de Cima Grappa, su segunda muesca tras Val Martello. Salvo catástrofe, conquistará su primera grande y lucirá la maglia rosa en Trieste, ya que saca 3:07 a su compatriota Urán y 3:48 a Aru.

Fabio Aru se convirtió en el segundo triunfador del día. Con un rendimiento excepcional, garantizó prácticamente su plaza en el podio. El sardo partía empatado en la clasificación con Majka, al que dobló y endosó 3:11. Pierre Rolland, el otro aspirante al cajón, se encuentra a 1:38 de la promesa del Astana, de 23 años. Urán, de más a menos a lo largo de la ronda, deberá marcarle de cerca: le lleva 41 segundos.

Aunque entró en la posición 120ª, a 11:56 de Quintana, quizá lo de Jos van Emden tuvo más mérito. El corredor del Belkin se paró en plena contrarreloj para proponerle matrimonio a su novia. Felizmente, Kimberly le dio el sí. Peor le fue a Kenny de Haes, que rompió la cadena dos veces (la primera avería se la reparó un aficionado), llegó el último y quedó fuera de control.

Este sábado, examen final en los Dolomitas: meta en el tremendo Zoncolan, con ascensiones previas a Passo del Pura y Sella Razzo. La tercera semana de este Giro, que prometía resultar durísima y espectacular, se ha saldado hasta ahora con polémica, poca batalla y dos genialidades de Nairo Quintana. Únicamente la ambición de Aru o Rolland podría cambiar la general.