Joaquim Purito Rodríguez viajó este martes desde Barcelona a Irlanda, donde el viernes comienza un Giro de Italia con un trazado muy montañoso que le sitúa entre los favoritos. El catalán ya se quedó en 2012 a 16 segundos de la maglia rosa de Ryder Hes­jedal. “Ojalá me pueda sacar esa espina, pero también la de la Vuelta de ese año y de todas las carreras que he estado a punto de ganar. Además el Giro me gusta muchísimo, me encanta, y allí soy muy querido”, dijo el líder del Katusha a AS en el aeropuerto de El Prat.

Purito coincide con el pronóstico de que será “un Giro para escaladores” y “todo se decidirá en la montaña”. Ni siquiera teme a las contrarrelojes: “Ya se sabe que las cronos me van peor, pero en esta carrera son muy duras, en especial la cronoescalada, y luego en la de Barolo (22 de mayo, 46,5 km) hay dos puertos bastante exigentes, así que en esta edición no creo que decidan demasiado”.

Entre los rivales apunta a Cadel Evans y Nairo Quintana, “que está claro que serán muy peligrosos”, pero añade que hay “otro muchos” y señala al irlandés Daniel Martin “que, aunque no se le da favorito, la carrera sale desde su casa”.

A propósito de Irlanda, Purito teme a esas tres primeras etapas en Belfast y Dublín: “Hemos visto que hará mal tiempo y siempre en la primera semana hay riesgo. Algún candidato puede tener algún problema, espero no ser yo”.

El número uno mundial 2013 llega al Giro con 27 días de competición y dos victorias (etapa y general en la Volta a Catalunya). En las clásicas de las Ardenas no pudo pujar por el triunfo por culpa de una caída en la Amstel: “Fue un golpe muy duro porque me mermó para esas clásicas y también de cara a coger un poco más de ilusión y de moral ante el Giro; pero bueno, el trabajo está hecho y me encuentro bastante bien”.