La juez Santamaría tiene que resolver un rompecabezas

CLAVES PARA UNA SENTENCIA

La juez Santamaría tiene que resolver un rompecabezas

La juez Santamaría tiene que resolver un rompecabezas

Condicionada por la mala instrucción y la falta de precedentes. Las defensas pidieron a la juez que no se deje influir por "las presiones externas".

Salud pública. El artículo del Código Penal aplicado es el 361, que castiga a los que "expandan o despachen medicamentos" en mal estado, que "pongan en peligro la vida o salud". Hasta finales de aquel 2006 no entró en vigor el artículo 361 bis, que regula el dopaje y castiga "a los que, sin justificación terapéutica, prescriban, proporcionen, dispensen, suministren, administren, ofrezcan o faciliten a deportistas (...) sustancias prohibidas, así como métodos no reglamentarios, destinados a aumentar sus capacidades físicas (...)".

Sangre y medicamento. El artículo 361 habla sólo de "medicamentos", no de sangre. Y resulta que en España el Real Decreto 1347/2007, que regula el Medicamento, no incluye la sangre completa, sólo sus derivados. Este debate jurídico es clave. Si la sangre no es medicamento, no hay caso. En países como Alemania sí tienen esa consideración. Las acusaciones tiran incluso de la definición de medicamento de la RAE: "Sustancia que, administrada interior o exteriormente a un organismo animal, sirve para prevenir, curar o aliviar la enfermedad y corregir o reparar las secuelas de esta". Además se alega que la sangre fue tratada para su congelación, y también con EPO.

Los riesgos. También habría que acreditar los daños. Ningún cliente de Eufemiano ha podido demostrarlos. Por eso, la abogada del Estado, Lucía Pedreño, pidió que se juzgara como "un delito de peligro, que no necesita acreditar daños, sino demostrar que puede haberlos". El resto de acusaciones se han sumado. La mayoría de peritos, en especial Yorck Olaf Schumacher y Fernando Gutiérrez, destacaron los riesgos para la salud de las transfusiones.

Juicio mediático. Varias acusaciones han solicitado "una sanción ejemplar" a la juez por la trascendencia mediática del caso y por su proyección internacional. La fiscal llegó a hablar de "la necesidad de limpiar la imagen del deporte español". Las defensas temen que el mensaje pueda calar en la juez y en sus informes le han pedido que se ciña a la ley.

Jesús Manzano. El testimonio de Manzano es clave para una condena. Por eso las defensas (salvo Saiz) han arremetido contra él con dos estrategias. Por un lado, Pérez-Templado (Belda y Labarta) considera que su caso ya es "cosa juzgada", porque tras sus declaraciones en AS se abrió y se archivó el Caso Manzano. Su abogado, Carlos Sánchez Peribáñez, defiende que "entonces era imputado y aquí comparece como perjudicado". La otra táctica es desacreditarle: se ha dicho en el juicio que tomaba cocaína, que salía de juerga con Chava, que sólo busca dinero y venganza... Y le han dedicado calificativos como "indigno", "tramposo", "mentiroso", "fullero"... Es decir, la misma campaña con la que se combatieron sus denuncias de 2004, pese a que luego su veracidad fuera ratificada por otros hechos, como la confesión del propio Armstrong.

Jaksche y Hamilton. Los testimonios de Jaksche y Hamilton, ambos testigos aportados por la AMA, son importantes porque fueron clientes de Eufemiano. Además, el segundo dio positivo con la sangre de otra persona, lo que pondría en cuestión el método de identificación de las bolsas a partir de apodos y números. La fiscal destacó "la coherencia y la coincidencia" de estos dos testimonios, unidos al de Jesús Manzano.

Ciclistas del Liberty. La UCI y la AMA han pedido que la juez acuse de "falso testimonio" a Nozal, Vicioso, Etxebarria, Unai Osa, Serrano y Beloki, por sus declaraciones "incongruentes". Los seis se dedicaron a negarlo prácticamente todo, cuando existen numerosas pruebas en el sumario que les señalan.

Los medicamentos. La vista oral se abrió para juzgar un delito por las transfusiones. Nunca se habló de medicamentos, pese a la gran cantidad requisada en los pisos. Sin embargo, durante la vista se han incorporado, y la propia fiscal, con otras acusaciones, pide a la juez que valore "el riesgo del cóctel que suponen esos medicamentos unidos a las transfusiones".

El CONI. El Comité Italiano pidió que se incluyeran otros tres delitos: asociación ilícita, estafa y fiscal. No fue admitido y presentó un recurso de amparo al Constitucional. Las defensas solicitan que el CONI pague las costas, por las dilaciones provocadas.

Muestras de sangre. La Abogacía del Estado, la AMA, la UCI, la RFEC y el CONI han pedido "muestras de las bolsas de sangre para poder incoar expedientes deportivos". La Fiscalía apoya la petición. La juez decidirá en la sentencia. Parece que será a favor.

La instrucción. Durante el juicio ha quedado claro que la instrucción del juez Antonio Serrano fue insuficiente. Las acusaciones le culpan de "estar más preocupado por sobreseer (lo hizo dos veces) que de profundizar". Por ejemplo, no se investigó a Jandro, que sale en muchos papeles con cobros. Desestimó pedir el parte médico de Marcos Serrano, que estuvo ingresado por un problema de salud en el Giro de 2006. No se siguió el rastro de medicamentos no autorizados o incluso clonados. Tampoco las posibles transacciones ilegales. La juez Santamaría se enfrenta ahora a esas lagunas.

El artículo 361 del Código Penal

Los que expendan o despachen medicamentos deteriorados o caducados, o que incumplan las exigencias técnicas relativas a su composición, estabilidad y eficacia, o sustituyan unos por otros, y con ello pongan en peligro la vida o la salud de las personas serán castigados con las penas de prisión de seis meses a dos años, multa de seis a dieciocho meses e inhabilitación especial para profesión u oficio de seis meses a dos años.

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