Visto para sentencia

OPERACIÓN PUERTO | Final del Juicio

Visto para sentencia

Visto para sentencia

Javier Gandul

El juicio de la Operación Puerto terminó después de 23 sesiones.Eufemiano Fuentes: "En mis 35 años de ejercicio jamás he perjudicado la salud de ningún paciente".

Madrid

"Visto para sentencia". Con esta archiconocida expresión, la juez Julia Patricia Santamaría daba ayer por cerrado el juicio de la Operación Puerto. Eran las 14:18 minutos. Habían pasado 65 días y 23 sesiones en el Juzgado de lo Penal número 21 de Julián Camarillo, en Madrid, por donde han desfilado a declarar 44 personas (32 testigos y 12 peritos), además de los cinco acusados: Eufemiano Fuentes, Ignacio Labarta, Yolanda Fuentes, Manolo Saiz y Vicente Belda. Las acusaciones piden entre dos años y dos años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública. Ahora habrá que esperar entre uno y dos meses hasta que la magistrada dicte la sentencia. Un veredicto que inevitablemente será recurrido en la Audiencia Provincial.

Eran las 14:18 horas, sí. Y el juicio acababa tras la última palabra de los acusados, un derecho del que únicamente hizo uso Eufemiano: "Sólo decir que no entiendo de Derecho ni soy abogado, pero en los 35 años que llevo de ejercicio profesional jamás he perjudicado la salud de ningún paciente ni he tenido reclamación alguna por daños producidos por mis tratamientos. Respecto al procedimiento, no me consta que haya comparecido ningún paciente que haya podido acreditar daño alguno. El fin que persigo como médico es el de proteger la salud, no el de dañarla".

El alegato de Fuentes había venido precedido por los tres informes que restaban de las defensas: Tomás Valdivielso, abogado del propio Fuentes; Ignacio Arroyo, letrado de Saiz; e Ignacio Arsuaga, representante de Yolanda. Y los tres coincidieron en contrarrestrar la petición de las acusaciones de "una condena ejemplar para limpiar la imagen del deporte español", como expresó la fiscal.

Limpiar el deporte. Arsuaga fue muy incisivo: "Las acusaciones usan la demagogia y el marketing, y piden a su señoría que limpie el deporte español haciendo trampas al solitario. Cargan esa responsabilidad en sus hombros. Y no sólo ellos: también los medios de comunicación y hasta el COI, que tras su visita a Madrid dijo que le preocupaba el desenlace de la Operación Puerto. Aquí cantábamos 'soy español, a qué quieres que te gane', mientras mirábamos para otro lado. Pero después de que el COI no nos diera los Juegos y salieran los guiñoles franceses, entonces piden a su señoría que cambie la ley. Entendemos que está sometida a presiones para una sentencia acusatoria, pero no las escuche... Escuche a la ley".

La ley a la que se refiere Arsuaga es la que regía en mayo de 2006, y que no castigaba el dopaje, como sí lo hace la actual. "Hasta febrero de 2007 estas conductas eran atípicas y no pueden tener ningún reproche penal", explicó Valdivielso, que añadió: "Aquí no se están ventilando las trampas en el deporte. Si ha habido una falta administrativa, ¿qué hacemos en un proceso penal?".

Arroyo aludió igualmente al artículo 361 del Código Penal para defender a su cliente: "Ahí se habla de 'los que expendan o despachen medicamentos', y Saiz no hizo ni una cosa ni la otra. Tampoco ha sido ni autor, ni cooperador necesario, porque como hemos visto durante este juicio, los ciclistas trataban directamente con Eufemiano (...). Yo estaba obsesionado con la identidad de Jandro, por eso le pregunté al instructor, que me aclaró que no era Saiz"... Jandro es el exmasajista de Roberto Heras, actualmente en el equipo Astaná. Una de las inconcreciones de este juicio.

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