-Tras el Tour de San Luis, en Omán afronta el segundo escalón de su preparación. ¿Con qué sensaciones llega?

-Con ganas y buscando encontrar el punto de forma que necesito. Ahora el objetivo es acumular kilómetros e ir sintiéndome lo mejor posible de cara a la Tirreno Adriático, que será mi siguiente prueba.

¿Qué le parece este Tour omaní? Hay una etapa que acaba en alto. ¿Lo intentará?

-La verdad es que no conozco mucho aún de la carrera y todavía no sé cómo es de duro ese final. De todas formas no es ese el principal objetivo a estas alturas de temporada. Aunque sí es cierto que, a la hora de la verdad y cuando me vea en carrera, si tengo piernas lo intentaré.

Pues tendrá una dura oposición. Wiggins, Froome, Nibali, Purito, Evans… ¡Como si fuera el Tour de Francia a pequeña escala!

-Sí, la verdad es que es una gran participación, pero no se puede perder la perspectiva de que si se ha dado es por las circunstancias y por el momento en el que estamos de temporada. No obstante se trata de una prueba que está creciendo. Hace poco también estuve en la presentación del Tour de Dubai, que se estrenará el año que viene. El calendario va variando, unas pruebas están desapareciendo, pero otras van tomando fuerza como estas de las que estamos hablando. Y eso es bueno para el ciclismo.

¿Y tras Oman qué tiene previsto?

-Pues principalmente correré la Tirreno Adriático, que es la siguiente cita. Luego estaré en el Criterium Internacional y en la Vuelta al País Vasco. Después correré la Dauphiné e inspeccionaré las etapas del Tour de Francia.

Los rivales, como en el caso de Valverde, ya le han apuntado como el principal rival para la ronda francesa, incluso por delante de ‘los Sky’. ¿Se siente el hombre a batir?

-En el Tour hay muchos rivales a un nivel altísimo. Froome, por ejemplo, es un rival muy duro que va muy bien en todos los terrenos, en montaña, en crono... Aunque no tenga aún ningún Tour en su palmarés, es un hombre a tener muy en cuenta. Pero ahora mismo lo único que debo tener en mente es llegar bien al Tour. El ciclismo no es algo matemático, por eso no puedo distraerme y hacer bien mi trabajo.

En las próximas fechas deberá declarar en la Operación Puerto como testigo. ¿En plena preparación es algo que le distrae, que le haga tener la cabeza en otra cosa que no sea en la carrera?

-No me preocupa en absoluto y no tengo ningún problema en declarar. Es algo que tengo que hacer pero que no me quita el sueño ni me distrae. Mi única preocupación está en la temporada y en llegar al Tour a tope.