Alberto Contador, de 29 años, fue sancionado ayer con dos años de suspensión por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que le encuentra culpable de dopaje al haber dado positivo por clembuterol el 21 de julio de 2010, en el segundo día de descanso del Tour. Al tratarse de un castigo con carácter retroactivo, Contador es desposeído del Tour de ese año y del Giro de 2011. El periodo de sanción finaliza el próximo 5 de agosto (la Vuelta comienza el 18), al descontarse de la fecha de inicio de la inhabilitación (25 de enero de 2011) los cinco meses y 19 días de suspensión que ya cumplió preventivamente. Se perderá, en consecuencia, el Tour y los Juegos de Londres.
Para elaborar su sentencia, el tribunal revisó un dossier de 4.000 páginas y destacó desde el primer momento que no estaba en cuestión el positivo de Contador, sino el origen del clembuterol hallado. Para determinarlo se estableció un "balance de probabilidades", sistema común en el derecho anglosajón, que tendría que aclarar cómo entró la sustancia prohibida en su cuerpo y si el ciclista cometió "falta o negligencia, o ninguna de las dos".
El ciclista alegaba que la presencia de clembuterol tenía como origen la ingesta de carne contaminada, mientras que la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), partes acusadoras, defendían la tesis de la autotransfusión o del consumo de un suplemento alimentario contaminado. El tribunal entiende que no hay pruebas para estimar la teoría de la carne contaminada y señala, en el punto 16 de la sentencia, que el día anterior a la presunta ingesta de carne también se detectaron trazas de clembuterol, según han revelado pruebas encargadas después por la AMA.
Según reza el comunicado del TAS, "a diferencia de otros países, especialmente de fuera de Europa, España no es conocida por tener problemas de contaminación cárnica con clembuterol. Además, no hay casos de deportistas que hayan dado positivo por clembuterol y estén relacionados con el consumo de carne en España".
El tribunal concluye que tanto la contaminación por carne como la transfusión sanguínea son, "en teoría, explicaciones posibles, pero ambas resultan improbables". En su opinión, la razón más probable "es la ingestión de un suplemento alimenticio contaminado". Por tanto, el TAS no ve motivo para anular la sanción, y castiga a Contador por dos años, además de una multa de 2,5 millones de euros, el 70% de su ficha anual. El ciclista dispondrá de 30 días para recurrir ante el Tribunal Federal de Suiza.
La sentencia culmina un proceso que se ha alargado 536 días y que tiene varias fechas clave. El 8 de noviembre, tres meses y medio después del positivo, la UCI instó a la Federación Española para que iniciará los procedimientos disciplinarios correspondientes. El 25 de enero de 2011 la Federación propuso un año de sanción (desde aquí se fija el inicio del castigo oficial, descuentos aparte) y el 14 de febrero exoneró al corredor tras atender su recurso.
Prórrogas.
En marzo, UCI y AMA apelaron al TAS, que programó las vistas para junio y luego las retrasó hasta agosto al pedir Contador una prórroga. Después fue la AMA quien solicitó un aplazamiento, fijándose el juicio para el 21-24 de noviembre. Dos meses y doce días después se ha conocido el fallo del TAS.
