Contador dio inocente en la máquina de la verdad

Ciclismo | Caso Contador

Contador dio inocente en la máquina de la verdad

Contador dio inocente en la máquina de la verdad

afp

Se sometió a la prueba en EE UU y ayer lo presentó ante el TAS.

Alberto Contador dio ayer otro golpe de efecto en Lausana: la máquina de la verdad. La estrategia jurídica del británico Mike Morgan sigue su curso: hermetismo hacia los medios de comunicación y jugadas impactantes ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Si el primer día sorprendió con su asistencia a la sala desde el minuto uno, ayer presentó un informe de dos expertos en el detector de mentiras. El polígrafo, aun no siendo una prueba definitiva, dictó que "Contador no se ha sometido a ninguna transfusión de sangre".

Contador se enfrentó voluntariamente al polígrafo el 3 de mayo en California ante el especialista Louis Rov­ner. Si uno navega un poco por su página web puede enterarse de que la máquina de la verdad tiene "una validez científica del 96%". Y encontrará el siguiente enunciado: "El doctor Rovner es el único experto en polígrafo en California con tests admitidos en juicios criminales".

El ciclista se sometió al polígrafo de Rovner, que dictó que Contador decía la verdad cuando negaba el dopaje. El test se envió a otro experto, John Palmatier, de la Universidad de Florida, que ratificó los resultados. Y se grabó en un vídeo que la defensa ha puesto a disposición de los árbitros por si consideran pertinente su visualización. Rov­ner testificó ayer en Lausana y Palmatier lo hizo por videoconferencia. Explicaron el método y sus conclusiones, pero no se proyectaron las imágenes.

Hoy testifica. El polígrafo fue la originalidad de Contador en la segunda sesión ante el TAS, que uno de sus abogados, Luis Bardají (se incorporó ayer), definió como "la más importante", porque se trataban los asuntos científicos. La jornada comenzó con el testimonio de los dos estadísticos. Por la AMA intervino Javier Martín Pliego, quien sostiene que hay una posibilidad entre 20.000 de que una ternera esté contaminada con clembuterol en España. Y por Contador lo hizo Sheila Bird, que argumenta que sólo 900 reses de cada millón son controladas en Europa, y en España un 1%.

También se habló, y mucho, del pasaporte biológico y de los plastificantes, con los que la acusación quiere probar su teoría de la transfusión de sangre. La UCI y la AMA defienden que sí. El detector de mentiras dice que no. Y Contador refrendará hoy ante el tribunal su verdad, esta vez en primera persona y sin necesidad de polígrafo. ¿Otra jugada de impacto?