Christopher Froome vino al mundo en Nairobi, Kenia, el 20 de mayo de 1985. Sus abuelos y sus padres son británicos, pero se trasladaron al país africano por motivos de trabajo: la madre ejercía de fisioterapeuta en Nairobi; el padre, de mánager de eventos en Ciudad del Cabo y Johannesburgo. Así que, con 13 años, se mudó junto a su familia a Sudáfrica.
"Empecé a correr en mountain bike en Kenia, y luego ya me pasé a la de carretera en Sudáfrica. Allí me crié y estudié. Sin embargo, no me considero africano, sino ciudadano británico. Eso pone en mi pasaporte y es la nación a la que represento (desde 2008)". Aun así, se trata del primer ciclista de origen africano que lidera la Vuelta a España.
Pasión y trabajo.
Froome se convirtió en profesional en 2007, en el Minolta sudafricano: "Que mi pasión sea ahora mi trabajo demuestra que si te esfuerzas y trabajas duro, cualquier sueño se puede alcanzar, ya que en donde vengo, Kenia, no existe ninguna cultura por este deporte".
En Sudáfrica salía a entrenarse asiduamente con Robert Hunter, que le vio cualidades y recomendó su fichaje por el Barloworld en 2008. Tras dos años allí, en los que disputó Tour y Giro, fichó por el Sky en 2010. En esta Vuelta ha explotado: "He aprovechado mi rendimiento en dos buenos días. Sé que el líder es Wiggins, pero voy a disfrutar de este momento y a pelear por seguir todo lo arriba posible en la geneal".