Contador: "El cuerpo se resiente con las caídas"

Tras su segunda caída del día, provocada porque el cambio funcionaba mal debido a su primer accidente, sólo tres kilómetros atrás (a unos 88 de meta), Alberto Contador lanzó la bicicleta a la cuneta, malhumorado, frustrado. Después de unos momentos de incertidumbre, en los que perdió más de un minuto, cuatro compañeros le ayudaron a enlazar con el pelotón, donde tiraban el Leopard de los Schleck y el Garmin.

Al acabar la jornada se mostró más optimista: "Por suerte, me encuentro bien y no hay que lamentarse de nada grave. Ahora, a ver cómo paso la noche". Nada más subirse al bus del equipo y ya en el hotel, Contador se cubrió con hielo las contusiones de la espalda y el costado derecho, los más lastimados: "La única pega es que el cuerpo se resiente con cualquier percance de este tipo".

Fractura de Velasco.

Peor suerte tuvo Iván Velasco, con fractura de la clavícula derecha tras una colisión a 20 km de la llegada. Le golpearon la rueda delantera en un bandazo y se marchó al suelo. Aun así, terminó la etapa, a 12:43. "Me da mucha pena tener que abandonar la carrera. Había llegado en un momento muy bueno y quería hacer un gran Tour", explicaba camino del Hospital de Saint Malo, resignado.

También se retiró Janez Braj­kovic, líder del RadioShack, con la clavícula rota y una conmoción cerebral. Una ambulancia le trasladó inmediatamente hasta Guingamp, donde todavía permanece ingresado y en observación.

El viento que pegaba desde la costa, unido a la carretera serpenteante y a los nervios con que circulan los ciclistas en esta primera semana de Tour de Francia, provocó que la jornada resultara un caos, con continuas montoneras. Wiggins, Gesink, Barredo, Gárate, Chavanel, Horner, Leipheimer, Popovych o Nicki Sorensen, al que tiró una moto, fueron algunos de los corredores que sufrieron caídas pero entraron con el mismo tiempo que el pelotón. En cambio, Boo­nen y su compañero Engels casi acaban fuera de control. En la misma caída estuvieron sus compañeros en el Quick Step Steegmans y Chavanel.