Bronca por el Crostis

Ciclismo | Giro de Italia

Bronca por el Crostis

Bronca por el Crostis

La polémica en torno al Monte Crostis continúa. Ayer, el Giro confirmó a los directores que el descenso se realizará este sábado pese a su oposición, aunque sí se acepta un plan B por si hay mal tiempo. Contador es crítico: "Existe mucho riesgo".

Mauro Vegni, jefe de carrera del Giro, se reunió ayer con los directores deportivos para transmitirles las instrucciones que deberán seguir en el descenso del Crostis, en la 14ª etapa, que se celebrará este sábado. Biarne Riis, mánager del Saxo Bank de Contador, realizó un último intento por convencer a la organización de que no se efectúe la bajada ante la amenaza de heladas. El tenso encuentro acabó prematuramente cuando uno de los técnicos señaló a Vegni que, si ocurre una desgracia como la de Weylandt, será culpa del Giro.

Angelo Zomegnan enseñó el domingo a Contador, Nibali, Garzelli, Millar y Cioni, en el aeropuerto de Catania, un vídeo e imágenes de las medidas de seguridad (redes y colchonetas) instaladas en el Monte Crostis. Tras dar su aprobación en nombre de todo el pelotón, se consideró el tema zanjado.

Sin coches.

Pero el mal tiempo y las dudas de bastante gente han provocado que el debate se reabra. Contador se ha mostrado crítico: "Se ha hecho un esfuerzo para pavimentar la bajada, pero si no se cumplen los requisitos por el clima o por otras circunstancias, no merece la pena exponernos a tanto riesgo". Los directores han pedido un plan B si las condiciones meteorológicas así lo aconsejan, a lo que el Giro ha accedido.

En la subida al Crostis no habrá coches de equipo ni ambulancia, sino motos con médicos y ruedas. En el descenso se distribuirán varios puntos de apoyo y los vehículos volverán a la carretera en los pies del Zoncolan. Los directores argumentan que no se cumple la normativa UCI, ya que no tendrán la misma atención todos los corredores y alguno podría perder la carrera por una simple avería.