El ''pistard'' español Carlos Castaño (Xacobeo-Galicia), ganador de una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en la prueba de persecución por equipos, ha optado por la retirada después de nueve meses luchando contra una lesión de espalda.

"Después de nueve meses, una operación e innumerables sesiones de rehabilitación, no he conseguido recuperar la lesión de la espalda que tantos problemas y dolores me ha causado últimamente", comenta el madrileño en declaraciones facilitadas por su departamento de prensa.

Castaño lamenta que "lo que parecía en principio una intervención exitosa, se convirtió a las pocas semanas en un problema crónico". "Por lo tanto y tras pedir varias opiniones médicas, mi vida como ciclista ha llegado a su fin: la lesión es incompatible con el ciclismo de competición", añade.

A los 31 años y después de siete temporadas en el campo profesional, el ex componente del equipo de persecución olímpica español en Mundiales y Juegos Olímpicos, deberá orientar su vida en otra dirección.

Castaño reconoce que la retirada que "es algo difícil de asimilar", sobre todo cuando "toda la vida ha girado en torno a este deporte", aunque, por otra parte, "satisface saber que el bajo rendimiento se debe a un achaque físico y no es atribuible a una mala preparación".

"Se cierra una etapa en mi vida llena de satisfacciones y aunque haya habido malos momentos, los buenos lo superan con creces", afirma Castaño, cuyos "proyectos de futuro pasan por seguir vinculado a este deporte".