Thor Hushovd (Arendal, Noruega, 32 años) se apuntó en Murcia su tercera victoria en la Vuelta -la primera la alcanzó en 2005-. También es su segunda en una grande este año, ya que ganó la jornada del pavés en el Tour de Francia: "Estoy realmente feliz de haber logrado mi objetivo de la temporada, que era sumar etapas en estas dos carreras. Ahora miraré el libro de ruta con más tranquilidad para ver si puedo seguir optando a algo más". El todoterreno del Cervélo ya lleva triunfos en Giro (uno), Tour (ocho) y Vuelta (tres).

Hushovd reconoció que la de ayer suponía su gran oportunidad: "La subida a pocos kilómetros del final me venía de maravilla. Ese tipo de puertos cortos no me castigan demasiado, y sabía que sprinters puros como Cavendish o Farrar no iban a poder pasarlo con el grupo de cabeza, así que permanecí atento a los movimientos que se produjeron". Después, Cervélo realizó un excelente trabajo: "Florencio, Cuesta y Tondo controlaron para que rematara en la meta, donde seguí la rueda de Bennati y aproveché el tren que montó el Liquigas para él".

Hushovd se ha comprometido con el Garmin para la temporada que viene (que tendrá como segundo patrocinador y proveedor de bicicletas a Cervélo). "Deseaba, tras la disolución de la estructura, despedirme con una victoria como ésta. He demostrado al equipo y a los compañeros que se puede confiar en mí".

Discrepancias.

Estas últimas palabras hacen referencia a la polémica interna que vivió con Carlos Sastre por la selección de corredores para la Vuelta. Mientras uno quería hombres rápidos, el otro optaba por gente de confianza como Pujol y Cuesta para las jornadas de montaña. Por cierto, el noruego recibió justo ayer la visita de dos amigos, a los que regaló la botella de champán; entre los tres dieron buena cuenta de ella antes de las pertinentes entrevistas y la rueda de prensa como ganador.