Nibali: "Soy capaz de pelear con Contador y ganar un Tour"

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Nibali: "Soy capaz de pelear con Contador y ganar un Tour"

El italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), uno de los grandes favoritos a la victoria final en la Vuelta 2010, ha confesado en una entrevista a EFE que, en el futuro inmediato, se ve capaz de "pelear con (Alberto) Contador" en las grandes carreras por etapas y "ganar un Tour" de Francia.

"Sí, me veo futuro ganador del Tour. El año pasado ya corrí junto a Contador, Andy Schleck y Menchov, y espero ser un rival directo para pelear con ellos por las victorias", ha dicho el ciclista nacido el 14 de noviembre de 1984 en la sureña Messina y séptimo en el Tour de 2009 con solo 24 años de edad.

A pesar se esa ambición, y de que hace un año le vio "más fuerte y con más continuidad", el ciclista siciliano reconoce que, "de momento, Contador es el mejor corredor de la actualidad y muy difícil de batir". "Este año no ha tenido tanto nivel, quizás porque Andy Schleck ha crecido", ha considerado.

Devoto de Marco Pantani y admirador también de Miguel Indurain cuando era un crío y acababa de recibir su primera bicicleta, "El Tiburón del Estrecho" espera parecerse a ambos, "ser un futuro campeón y demostrarlo en las grandes carreras, Giro, Tour y Vuelta". Eso sí, "una sola" por año y "bien hecha".

Por eso está dispuesto a ser en el futuro la referencia del ciclismo de su país en las grandes carreras por etapas, el próximo campeonísimo que penetre en el corazón de los ''tifossi''. "Me gusta que piensen eso de mí, sé que tengo muchos fans y voy a intentar darles alegrías en el futuro. Esperan mucho de mí y eso no es una presión añadida, me lo tomo con tranquilidad", ha asegurado.

Coherente con ese ambicioso discurso, no expresado con soberbia ni grandilocuencia sino con la sencillez, la sinceridad y la honestidad que destaca alguno que le conoce de cerca, Nibali admite que le gustaría "coger el maillot de líder" y ganar esta Vuelta. O acabar en "una plaza del podio", en el peor de los casos.

Para ello, confía tanto en el momento de forma en el que ha llegado a ella como en su dominio de las especialidades claves en una carrera así, la alta montaña y la contrarreloj.

Incluso está "contento con la primera semana de carrera", marcada por una breve crono por equipos y dos llegadas empinadas y explosivas. "Estoy delante en la general y con algún margen sobre corredores peligroso como Frank Schleck, Menchov o (Ezequiel) Mosquera", se ha congratulado.

De todos modos, aún tiene como "principal favorito a Menchov, que es el corredor más completo, fuerte en la montaña y en la contrarreloj y con experiencia en grandes vueltas". "Ahí están sus triunfos en la Vuelta (2) y el Giro de Italia (1)", ha recordado.

También ha destacado a "Mosquera, tal vez por delante de Purito Rodríguez e Igor Antón", a los que ve, "con problemas en la contrarreloj". "La cronometrada de Peñafiel es larga, para especialistas y puede ser importante para la Vuelta", ha apuntado, sin olvidar a Frank Schleck y la "ayuda" que pueda recibir de su hermano Andy.

En cuanto a lo que queda de carrera, reconoce que sabe "poco de la montaña de la Vuelta", pero sí tiene claro que "en la segunda semana habrá cuatro finales en alto (Arcalís, Peña Cabarga, Lagos de Covadonga y Cotobello) que marcarán la línea del ganador".

En una de ellas, fundamentalmente en la una de las dos jornadas asturianas, quiere ganar una etapa, dado que le "gustan las subidas largas, como las del Tour".

"Las del Giro son más cortas, pero más duras", ha apuntado el tercer clasificado de la última "corsa rosa", tras David Arroyo y el ganador Iván Basso, de quien ha "aprendido muchas cosas". "Un consejo suyo vale mucho. Me gusta escuchar a corredores de su calidad y experiencia", ha asegurado, descartando problemas entre ambos cuando compartan capitanía en una carrera importante.

Sobre la traca final en la Bola del Mundo, ha señalado que cree que a esa penúltima etapa "llegará la gente con las fuerzas igualadas" y no será demasiado determinante".