Alberto Contador afrontó tranquilo, pero no pasota, su primer día de líder. Sería poco profesional desdeñar el maillot amarillo del Dauphiné Liberé y ese no es su estilo. Su equipo dejó ir una fuga de cinco corredores, hasta nueve minutos. A partir de ahí los equipos de los sprinters redujeron la diferencia, que ya era mínima al afrontar el último puerto de 3ª, cuya cima estaba a sólo 6 km de meta.

En esos 3 km de ascensión (al 6,6%) sí se le vio a Alberto en cabeza, atento. Pero fue en el descenso cuando atacó el esloveno Brajkovic, tercero en la general, a sólo 5 segundos. Habría sido un pequeño golpe moral que un compañero de Armstrong le quitara el maillot. Pero Alberto ni se inmutó. El Sky se encargó de neutralizar a Brajkovic a sólo 500 metros de meta.

Al sprint llegó un grupo de 55 corredores y, a 200 metros de la pancarta, fue otro esloveno, Grega Bole, el que lanzó el demarraje vencedor. Ganó justito, metiendo el manillar al eslovaco Peter Velits en una acción al límite del reglamento. Son los árbitros los que deciden. Por algo parecido le quitaron una etapa a Freire en el País Vasco. Pero esta vez no vieron penalty.

Zubeldia sufre rotura de muñeca

Haimar Zubeldia se fracturó el radio, a la altura de la muñeca, en una caída masiva a 15 km de meta. Su participación en el Tour no es segura. En el accidente se vio envuelto Menchov que perdió 1:11.