La noticia de la muerte de Franco Ballerini ya se conocía en Mallorca antes de que comenzara el Trofeo Palma en el Paseo Marítimo, sobre las 11:50 horas. Los corredores italianos portaron crespones negros como emotivo homenaje por el que fuera seleccionador de su país. Marco Pinotti, del Columbia, reconoció que cuando le comunicaron la tragedia no se lo creía: "Ha sido un verdadero shock, no me esperaba una desgracia semejante. Franco era un gran técnico y una persona excepcional".

La cúpula de la Federación Española (RFEC), habitual rival de Italia en los campeonatos del mundo, se encontraba en Palma al conocerse la información. Para Juan Carlos Castaño, presidente de la RFEC, "es una auténtica lástima": "Este tipo de cosas te impacta. Ha debido de tener muy mala suerte con lo preparados que se encuentran los coches de rallys". José Luis de Santos, seleccionador nacional, coincidió con Ballerini como corredor profesional y ahora era su adversario planteando la estrategia en los Mundiales: "Su pérdida supone una profunda pena para los italianos. Quiero mandar mi pésame a su familia y amigos".