El español Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi), campeón olímpico en ruta, tomó la salida de la noventa etapa de la Vuelta a España con el codo vendado "y dolores en la espalda", contratiempos que el corredor asturiano deberá superar en una jornada en la que no espera diferencias entre los favoritos.

"He pasado la noche bien, dentro de lo que cabe, aunque con dolores, sobre todo en el lado derecho. Lo peor es la espalda, por la parte de las costillas. Espero que no me moleste porque hoy la etapa será exigente", señaló en la salida de Alcoy el líder del Euskaltel. Samuel Sánchez, tercero en la general por detrás de Cadel Evans y Alejandro Valverde, no cree que la Vuelta sea "cosa de tres".

"La carrera está muy abierta y ni mucho menos la vamos a disputar entre tres ó cuatro corredores. Quedan muchas etapas decisivas. Hoy no creo que haya diferencias. Será un día para las fugas", señaló.

"Samu" sufrió una caída en la octava etapa, en pleno descenso del Alto de Tudons. Con diversas heridas en todo el costado derecho, fue explorado por el médico del equipo en la noche del domingo y no fue preciso someter al corredor a pruebas radiológicas para descartar fracturas.