Tras disputar el Giro, en el que fue quinto, se ha centrado exclusivamente en preparar la Vuelta. ¿En qué condiciones va a llegar?

He realizado entrenamientos muy buenos y muy duros, centrados en las cronos y en los cambios de ritmo, y estoy en disposición de afrontar con las máximas garantías mi sueño de ganar la Vuelta. Ése es mi único objetivo, porque me veo con buenas sensaciones. El quinto puesto del Giro supuso mi primer paso para conquistar grandes triunfos en el futuro. Ahí demostré que puedo rodar con los favoritos en montaña, presentar batalla y pelear con los mejores por los puestos de honor.

¿Cómo fue su primera gran carrera después de los años que pasó sancionado?

Corrí con la misma determinación de siempre. Acabé muy satisfecho con el papel que desempeñé en el Giro, lo di todo en cada pedalada. En mi regreso al pelotón, como cualquier persona normal, hay gente con la que tienes más trato y otra con la que no. Los dos años que pasé fuera no han influido.

En Italia se especuló con que había problemas entre Franco Pellizotti y usted. Ahora compartirá galones con Roman Kreuziger...

Con Franco formé un buen tándem durante las jornadas de montaña, no hubo ningún malentendido y me alegré mucho por su tercera posición en el podio. Roman es un ciclista muy joven y con un enorme potencial, y ya lo ha podido demostrar en las dos ediciones del Tour en las que ha participado. Espero que unamos fuerzas para dar un gran espectáculo. Además, contaremos con el apoyo de Quinziato, Szmyd, Zaugg, Bennati para los sprints... Liquigas dispone de una escuadra muy potente en esta Vuelta.

También le benefician las cinco llegadas en alto y que las contrarreloj sean cortas.

Es cierto. No puedo negar que el recorrido se adapta perfectamente a mis características, con mucha y muy dura montaña. En el Giro perdí casi todas mis opciones de intentar meterme en el podio en la crono de las Cinco Tierras. Eran casi 70 kilómetros, una barbaridad para mí, y no rendí como esperaba. Durante los dos años que pasé sancionado, trabajé muchísimo con la bicicleta de contrarreloj. Esta especialidad nunca fue mi fuerte, así que dediqué todos mis esfuerzos en mejorar.

Vuelve a España, el país donde se le cazó por la Operación Puerto.

La Operación Puerto quedó atrás. Cometí un error y pagué con dos años de suspensión. Sólo pienso en competir y en vencer con limpieza.

¿Está arrepentido?

Sí, porque le hice daño al ciclismo y ahora espero que los aficionados disfruten conmigo. Juntos debemos sacar adelante este deporte.

Además de usted, van a correr tras haber cumplido sanción Vinokourov y Millar. ¿Es el ciclismo más limpio en este 2009?

Yo no soy quién para juzgar estas cuestiones, pero el camino a seguir para que nuestro deporte sobreviva y vuelva a conectar con el público es el de la limpieza.

En pretemporada dijo que su objetivo era ganar a Armstrong en el Giro (el texano fue 12º) y a Contador en la Vuelta. Ya lo ha logrado, porque Contador no estará en Assen...

Sí, lo conseguí. Fue un comentario medio en broma, sin embargo, hay que marcarse grandes metas para volver a obtener grandes resultados y codearse con los mejores.