Armstrong y Basso se reencuentran en el Giro

Ciclismo | Hoy arranca el Giro del centenario

Armstrong y Basso se reencuentran en el Giro

El italiano es el gran favorito y el texano, la incógnita

El 13 de mayo de 1909 (el miércoles se cumplirán cien años) se dio la salida a los 127 ciclistas participantes en la primera etapa del Giro de Italia; en Milán, a las 2:53 de la madrugada. Pasadas las cinco de la tarde llegó a Bolonia Dario Beni, que recorrió los 397 km a 20 km/h. Beni también ganó la última etapa (Turín-Milán), en la que ya sólo quedaban 49 héroes. Pero la carrera se la llevó Luigi Ganna, que trabajaba en una cantera.

Hoy, cien años después, los 22 equipos (199 ciclistas) que participan en la 92ª edición rodarán por encima de los 50 km/h en los 20,5 km de la crono por escuadras por las calles del Lido de Venecia, la isla que se ve desde la Plaza de San Marcos, la de los palacios y mansiones. Y se calcula que el equipo favorito, el Garmin (Wiggins, Zabriskie, Millar, Vande Velde...) puede llegar a los 55 km/h.

Distinto.

Son otros tiempos, pero este Giro también será distinto a los anteriores. Los organizadores han roto esquemas en este año del Centenario. Los Dolomitas y los Alpes, siempre al final, siempre decisivos, se afrontan ya al cuarto día, sin calentamiento, sin anestesia.

Son cuatro durísimas etapas dolomíticas y una alpina para cerrar la mitad de la carrera. Pero no queda ahí la cosa. En la 12ª jornada llega la supercrono: 60,6 km, con un puerto de tercera y otro de segunda; la contrarreloj más dura que se recuerda en mucho tiempo. Y luego, todavía quedan cinco llegadas en alto (siete en total), entre ellas un maratón de 237 km (16ª etapa, Monte Perano) y una explosiva ascensión al Blockhaus (17ª) de sólo 83 km. Y si queda algo por decidir, 14,4 km por las calles de la Roma imperial.

Y también es peculiar la participación. El año pasado Contador se peleó solo contra italianos y rompió una racha de once triunfos locales. Esta vez también estarán los Basso, Cunego, Di Luca, Garzelli, Simoni y compañía, pero el bando forastero también es amplio: Armstrong, Leipheimer, Menchov y Sastre.

Armstrong y Basso son las dos grandes atracciones. Ambos libraron buenas batallas en el Tour 2004 y 2005. Al año siguiente Armstrong se retiró y a Basso, que se postulaba como sucesor, le pillaron en la Operación Puerto. Desde 2005 ninguno había vuelto a disputar una gran Vuelta. Parece que a Lance le pueden pesar los años y la corta preparación que ha tenido. Pero estratégicamente es un genio que sabe jugar con los nervios y las ambiciones de sus rivales y tiene esa supercrono que ni pintada para él. Basso, cumplida su sanción de dos años, es el gran favorito. Pero en este Giro atípico puede pasar de todo. Promete ser espectacular.