A lo grande. Alberto Contador repitió victoria en la Vuelta al País Vasco después de deslumbrar en la contrarreloj final de 24 kilómetros. Literalmente, el madrileño voló sobre la complicada orografía vizcaína y despejó todas las dudas desde la primera pedalada. La sorpresa, relativa, la protagonizó Toni Colom. El mallorquín realizó una extraordinaria etapa que le permitió ser el primer terrícola de la carrera, a 22 segundos del ganador, y subir un peldaño respecto a 2006. El podio lo completó Samuel Sánchez. El campeón olímpico cedió 45 segundos respecto a Contador, pero batió con holgura a cualificados especialistas como Luis León, Rogers o Evans.

Los gallos de la carrera llegaron en igualdad de condiciones a esta batalla individual después de la tregua que se dieron en la etapa del viernes, cazada con astucia en Zalla por Marco Pinotti. Ayer el italiano volvía a lucirse marcando durante minutos el mejor tiempo de la etapa, e incluso se convirtió en aspirante a repetir cuando, antes de partir los diez primeros clasificados, empezaron a caer las primeras gotas.

Lluvia.

Afortunadamente, la lluvia no influyó en el desarrollo de la etapa. Los rayos de sol que se colaban entre los nubarrones dieron aún más brillo al recital de Contador. El de Pinto salió con mucha chispa y aplicando una fuerza descomunal a su bicicleta. Los registros de la primera referencia, en el repecho de Avellaneda (km 5), eran demoledores. Colom cedía 11 segundos; Samuel, 24 y Evans, 31. En el segundo punto, ya no cabían dudas: la carrera estaba sentenciada. Colom aguantaba el tipo a 33 segundos, Samu se iba a los 45 y Evans, descalabrado, perdía 1:13. La Vuelta ya estaba en el zurrón del número uno.