"Espero recuperarme pronto para poder volver a competir, pero tengo difícil estar presente en el Giro de Italia. Aunque puedo hacer rodillo, será complicado estar bien físicamente. Toda mi preparación ha quedado cortada", dijo Armstrong horas después de su caída en la Vuelta a Castilla y León, producto de la cual se fracturó la clavícula.

"Al final de la carrera, la gente comenzó a llegar un poco emocionada por ganar la carrera. Todo el mundo quería estar en la parte delantera y una pareja de chicos se estrellaron delante mía, cruzaron las ruedas y me golperon en la parte superior. Esto sucede cuando vas rápido. Podría haber sido peor, supongo", explicó Armstrong.

Pese a la decepción, no quiso culpar a nadie y declaró que esas cosas suceden en carrera. "Estaba pensando en el hospital que esto nunca me sucedió en mis 17 años de ciclismo profesional. Eso es ciclismo. No es culpa de nadie. Los accidentes suceden todo el tiempo. Es parte del trabajo ".

El norteamericano se confesó "muy decepcionado" por la lesión y recordó que nunca antes había sufrido "una caída tan grave". También prometió que intentará acortar el plazo de recuperación: "Sería importante volver en tres semanas". En principio, tiene previsto viajar de inmediato a Estados Unidos y allí decidirá si pasa por el quirófano o no".

"Tengo abrasiones de carretera en la parte derecha de la cadera y del brazo, pero el gran problema es la clavícula rota. Nunca he tenido esto antes. Es muy doloroso. Ahora tenemos que ver cómo se cura. Voy a volver a los EE.UU. y allí vamos a decidir sobre la cirugía", aseguró decaido el corredor de Astana.

"Ahora el problema más grande es el dolor. Duele. Vamos a ver. Los chicos del hospital de Valladolid se portaron muy bien y fueron muy agradables. Pero ahora me siento miserable. Tengo que descansar un par de días y resolver el problema. Espero que les pueda decir más sobre el Giro en una semana. "

Su compañero Levi Lepheimer dijo en Twitter: "Espero que se recupere muy pronto".