El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, valoró hoy la decisión de Lance Armstrong de participar en la prueba sin mostrar sorpresa por el anuncio oficial, porque el siete veces vencedor de la prueba ya le había comunicado a ASO (empresa organizadora) su deseo de disputarla el verano próximo. "Hace poco tuvimos la oportunidad de hablar con él", declaró Prudhomme a L'Equipe TV. "Él nos expresó su voluntad de disputar el Tour y nos dijo que si volvía era para ayudar a su fundación (de lucha contra el cáncer)".

A pesar de las reservas que mantenía, el estadounidense finalmente decidió disputar el Tour sin exigir a la organización una protección especial: "No pidió nada relativo a su seguridad", aseguró Prudhomme, subrayando la importancia de la popularidad y de la proximidad del público en la prueba. "El ciclismo, en general, y el Tour de Francia, en particular, tienen un carácter indiscutible de proximidad, que debe mantenerse. Para los organizadores, el aspecto de celebración popular es parte de la carrera".

Respecto a las sospechas de dopaje que pesan sobre el norteamericano (rastros de EPO fueron encontrados en sus análisis de orina del Tour de 1999), Christian Prudhomme se remitió a sus declaraciones de septiembre y afirmó: "Las reglas son válidas para todo el mundo". Después se remitió a las discusiones que sobre el dopaje mantienen la Unión Ciclista Internacional, la Agencia Mundial Antidopaje y la Agencia Francesa Antidopaje.