"Valverde no estuvo en el lugar que le correspondía"

Ciclismo | Secuelas del Mundial de Varese

"Valverde no estuvo en el lugar que le correspondía"

"Valverde no estuvo en el lugar que le correspondía"

jesús rubio

Freire y Antequera reinciden en sus críticas al murciano

Si existe un corredor que queda peor parado que el resto tras el decepcionante Mundial que realizó España en Varese, es Alejandro Valverde. El murciano fue acusado por el (en teoría) líder del equipo, Óscar Freire, y el seleccionador nacional, Paco Antequera, de incumplir la táctica que se planificó en la reunión por la mañana, antes de la carrera: "Alejandro no estuvo en el lugar que le correspondía".

El domingo, daba la sensación de que Valverde marcaba a dos rivales: a Bettini y a Freire. Recibió órdenes expresas, que desoyó, del técnico y del propio Freire: "Si se iban por delante Rebellin, Ballan o Cunego, él tenía que salir detrás". El tricampeón llegó a empujarle en el sillín para que reaccionara y saltara del pelotón: "Valverde falló. Si se hubiera metido en la escapada podría haberla anulado y, si no, ganaba a los italianos en el sprint. Los dos juntos, con Bettini, no hacíamos nada. Él no debía estar ahí". Valverde contraatacó diciendo que "si Freire estaba para ganar", él "también". Y recordó un lance que se produjo a tres vueltas del final: "Me había colado, con Gárate y Purito, en una escapada muy buena junto a Bettini en la subida al Montello. Podía ir para adelante, pero llegó Óscar y no fraguó". Antequera no se mordió la lengua: "Uno no hizo lo que debía hacer. Excepto Gárate y Purito, el resto ha estado fatal".

Capitanía. La clave de la Selección en los últimos años era el trabajo, la capacidad de sacrificio por el bien común. Así llegaron cuatro Mundiales: en 1999, 2001 y 2004, los de Freire; y en 2003, el de Astarloa. En esa etapa, Italia fue una suma de egos, prime donne que corrían por sus propios intereses. Pero la situación se ha invertido. Desde 2006, los italianos han superado con claridad a los españoles en todos los campeonatos, perdidos en sus peleas intestinas por la capitanía.

En 2007, fue Samuel Sánchez el que se equivocó en Stuttgart. Tras un arreón de Rebellin y Bettini en el repecho final, el asturiano atacó en el descenso. Se lanzó a tumba abierta y no dio opción a que Óscar Freire enlazara con él. Luego acabó séptimo, víctima de los calambres. El año anterior, el campeón olímpico pudo serlo del mundo, pero se llevó consigo a Valverde tras realizar una gran maniobra que puso en bandeja el oro a su compañero. Terminaron tercero y cuarto. Esa vez sí hubo unión.

Vuelta. Otro punto de desencuentro: la convocatoria de Paco Antequera. Él mismo reconoce que no le gusta llevarse a corredores que han disputado al máximo la Vuelta a España. En eso sí están de acuerdo Freire y Valverde: "Nos quedamos solos, no tuvimos ayuda en los momentos claves". Contador, Mosquera y Noval no aparecieron. Tampoco anduvo bien Luis León Sánchez, con problemas estomacales. Una suma de despropósitos que concluyó en desastre.