El ciclista madrileño del Astana, Alberto Contador, reconoció que se encuentra "bastante bien" durante la jornada de descanso de la Vuelta Ciclista a España, al tiempo que advirtió que respecto a sus rivales para llevarse el triunfo no ve "a nadie más peligroso que otro".

"Me encuentro bastante bien y creo que físicamente no estoy demasiado castigado. Estos días espero que me hayan servido para acabar de ponerme en forma para las etapas clave que llegan ahora. Espero poder hacer un buen papel mañana", apuntó el ganador del Giro de Italia.

Sin embargo, Contador sigue muy de cerca a sus rivales, así reconoce que ve a Alejandro Valverde "muy bien, muy metido en carrera, trabajando sus opciones, sumando bonificaciones y haciendo una buena contrarreloj". "Está luchando por la victoria en las etapas y creo que ha ganado muchos enteros para la general. Creo que va a por todas, otra cosa es que luego no se encuentre bien y decida levantar el pie", explicó sobre el murciano.

También está pendiente de Carlos Sastre, actual campeón del Tour de Francia, subrayando que se trata de "un corredor con mucha experiencia". "Creo que está pensando en las etapas largas, porque es más de fondo que nosotros. Está con ganas e hizo una contrarreloj bastante buena respecto a los rivales directos. Leipheimer le lleva una ventaja considerable y él debe ser uno de los encargados de mover la carrera", comentó.

Por eso reconoce que no se confía con ninguno. "No digo nombres concretos, al final es un poco todo. Será una carrera difícil, de marcajes directos, pero no veo a nadie más peligroso que otro", destacó.

Contador, que aprovecha este día de traslado para descansar, advirtió que en las etapas de Pirineos se verá "a algún corredor entre los favoritos que no esté demasiado bien y otros que ahora no se tienen muy en cuenta pueden tomar protagonismo, como los casos de Igor Antón, Cunego o Gesink". "Y, desde luego, también veré cómo están Alejandro Valverde y Carlos Sastre, además de mi compañero Leipheimer", subrayó.

Sin embargo destacó que la segunda jornada en Pirineos "será totalmente diferente" porque es "más dura". "El Cantó tiene bastante entidad y luego espera la Bonaigua, muy largo y con buena pendiente. Por el contrario, es una etapa mucho más corta, con final en Pla de Beret, que no es tan duro, pero se hará después de tantas subidas. Entre las dos etapas veremos qué corredor de la general falla", recalcó.

Por eso en el seno del equipo kazajo "no" se ha hablado todavía de la estrategia a seguir. "Dependerá de las sensaciones en carrera. De todas maneras no hay que romperse mucho la cabeza, tenemos ventaja y tenemos que correr al contraataque. Leipheimer también jugará sus opciones y, en resumen, seremos bastante conservadores", dijo.

Por último, Alberto Contador, que quiere sumar a su laureado palmarés el ser campeón de la Vuelta, reconoce que es optimista. "Si me hubieran dicho al principio que estaría en esta situación a estas alturas de carrera me hubiera puesto muy contento. Creo que se puede aprovechar la situación", concluyó.