¿Se siente ya campeón del Tour de Francia 2008?
Ahora ya sí. Cuando he pasado la línea de meta y he recibido la felicitación de mis compañeros me he dado cuenta verdaderamente de todo lo que he hecho. ¡He ganado el Tour!
¿Y?
Es una sensación especial, sin duda, única. Soy feliz por poder percibir la felicidad de mi familia, de los niños que han podido subir conmigo al podio y se han reído un montón. Son muchas cosas acumuladas después de tres semanas intensas en las que he podido gozar de la bicicleta. Mis compañeros me lo hicieron más fácil que nunca.
Vale la pena tanta dedicación y un año sin dar una pedalada de más para no perder las fuerzas, ¿no?
Quería vivirlo. A mis 33 años he encontrado lo que llevaba buscando desde que empecé a andar en bicicleta. Esto es increíble e irrepetible.
¿Qué pasó para que casi nadie le tosiera en este Tour?
Sufrí mucho, nadie me regaló nada. Tuve al equipo detrás y la capacidad para no tener ningún mal día en las tres semanas. Ésa fue una de las claves.
¿Qué cuenta su familia?
Casi no he podido hablar con ella. Están todos aquí. Mis hijos son una alegría tremenda. Mi vida ya está colmada. Esto representa el sueño de cualquier ciclista. No sé si hay que llorar, reír, qué hacer ahora Hay mil imágenes de otros tantos momentos vividos que te vienen ahora mismo a la memoria. Todo lo que me ha pasado en estos años ha contribuido a que ahora tenga la oportunidad y la experiencia para ganar un Tour de Francia.
Con todo lo que le queda por delante en este verano.
Mucho. Esta semana estará llena de compromisos y para el fin de semana ya nos tendremos que ir a Pekín para preparar los Juegos Olímpicos.
¿Y luego?
La Vuelta a España. Allí quiero estar. Será bueno para la Vuelta que podamos estar todos luchando por ella. Será una gran carrera con Alberto Contador, Alejandro Valverde, Igor Antón, conmigo Me queda mucho trabajo por delante. Parece que este 2008 me tenía preparadas todas las emociones para el final porque no voy a parar hasta el mes de octubre. Bienvenido sea este trabajo.
El ciclismo a veces también sonríe, ¿verdad?
Ése es el mensaje que quiero mandar porque andar en bici es lo más bonito que hay, y yo he sacrificado muchas cosas para poder dedicarme a esta profesión. Jamás olvidaré este día ni todo lo que supone en el plano profesional y personal.
