"Esta victoria es mía y de Chava Jiménez"

Carlos Sastre

"Esta victoria es mía y de Chava Jiménez"

"Esta victoria es mía y de Chava Jiménez"

Cientos de periodistas esperan a Carlos Sastre en la sala de prensa. El líder del Tour suspira y se lanza a por una bolsa de gominolas. "Es la primera en un mes", dice.

¿Ganó el Tour por una gran contrarreloj o por un mal día de Cadel Evans?

No sé por qué fue pero el Tour estaba al alcance de mi mano. Las referencias que iba teniendo con respecto a los tiempos de Fabian Cancellara me ayudaron mucho. Sólo pensé en ir a tope. Sufrí encima de la bicicleta desde el primer kilómetro. Era lo único que estaba en mi poder. Ir a tope.

¿Qué momentos de este Tour destacaría para encontrar la clave de su triunfo?

Quizá en las etapas de montaña, con el trabajo impresionante de todos mis compañeros. Ellos se sacrificaron para mí desde el primer día. Entendieron que lo había dado todo por llegar al Tour en plenas condiciones.

¿Cómo se siente?

Ahora feliz, tranquilo por el sacrificio que al final se ha visto recompensado. Me siento contento por haber realizado el sueño de mi vida. Después de once años como profesional me ha tenido que tocar cuando ya se me acaba la carrera, con 33 años y mucha experiencia. Quizá esta veteranía ha hecho que gestionara mejor los malos momentos. A partir de este momento espero poder gozar del triunfo con mi familia y la gente que ha confiado en mí.

¿Cómo se gana un Tour?

Pues tomando las decisiones correctas como lo hizo Biarne Riis, y con un espectacular equipo como es el CSC. Me acuerdo de todos los compañeros, que han venido a felicitarme hasta el podio, de Cancellara, de O'Grady, de Arvesen. Cancellara, por ejemplo, sacrificó más de una llegada para él, un triunfo casi asegurado, para desgastarse en los arranques de la etapa contra el viento. Confió en mí.

Y ellos en usted.

No me gusta demasiado hablar y prefiero escucharles. Era plenamente consciente de que lo hacían para mí desde el convencimiento, sabiendo que yo estaba en condiciones de ganar el Tour. Entre todos dimos el mil por cien de nuestras fuerzas.

¿Cuándo supo que iba a ganar?

Hasta el final no me lo creí, ni siquiera al conocer la última referencia que me daba ventaja sobre Cadel.

¿Y hace tres semanas?

Tampoco me esperaba esto. Sabía que físicamente me encontraba bien pero no quería hacerme ilusiones. Otros años sí que me las hice. De todos modos, hasta que no cruce la línea de meta en París no me lo voy a creer.

Se santiguó y mandó un beso al cielo para

Para Chava Jiménez, mi cuñado. Él se murió muy pronto. Me enseñó a ver la realidad del ciclismo y también de la vida. Fue como mi hermano pequeño pese a estar en dos mundos tan opuestos. Me vacilaba mucho pero me quería con locura. Y con lo que pasó se convirtió en la persona que más me ha hecho llorar en mi vida. Siempre soñamos con un triunfo así, en la meta del Tour. Y nunca lo conseguimos. Hablamos tantas veces de entrar juntos cogidos de la mano Pues ese beso significaba que la victoria era también de él, mía y del Chava. Entramos de la mano en la meta.

Y de Víctor Sastre, de la familia, los niños

De todos. Sin ellos no hubiera sido nada. Me enseñaron el sacrificio encima de la bicicleta.

¿Hablará con Manolo Saiz?

Empecé con él en la ONCE en mis tres primeros años como profesional pero ya llevo cinco años sin hablar con él. Tuvimos nuestras diferencias, pero debo reconocer que con él aprendí a sufrir encima de una bicicleta contrarreloj. Iba diez años por delante de todo el mundo en cuanto a táctica, material El ciclismo le debe mucho a Saiz aunque tengamos puntos de vista diferentes y no esté ya en este mundillo. Pero allí nunca tuve libertad, siempre estuve supeditado a un líder. Recuerdo que la única vez que trabajaron para mí gané esa etapa de la Vuelta a Burgos. Entonces decidí marcharme.

Y llegó el CSC

Llevo ya siete años aquí. En el primero coincidí con Laurent Jalabert, que es el ciclista que más me ha marcado. Con él descubrí que el ciclismo también se podía disfrutar como lo hacía él. Es lo mismo que me está pasando ahora.

¿No le apena que este Tour que va a ganar en París se vaya a recordar también como el que los casos de dopaje de Beltrán, Dueñas y Riccó?

Siempre habrá sospechosos en el ciclismo. Esa fama no nos la vamos a quitar nunca. Pero yo puedo decir alto y claro que trabajo con honestidad y mucho sacrificio. Siempre habrá gente que se quiera saltar las normas, engañar, pero yo no. Muchos trabajamos con honradez y en silencio.