El dopaje desinfla las audiencias del Tour 2008

La audiencia del Tour de Francia 2008 se ha visto afectada en la última semana por los casos de dopaje que han salpicado la ronda gala. La victoria en la anterior edición de Alberto Contador (que también se hizo con el Giro de Italia este mismo año) había impulsado las audiencias durante las primeras etapas, pero las dudas que se ciernen sobre el deporte de las dos ruedas, debido a los nuevos casos de positivo por EPO, han terminado repercutiendo en el ánimo de los aficionados al ciclismo.

Esta repercusión, sin embargo, no se observa de forma clara tras el primer positivo de Manolo Beltrán, anunciado el viernes 11 de julio. El comienzo de las etapas pirenaicas consiguió maquillar la noticia y contrarrestar la influencia negativa del positivo del corredor jiennense, llegando a alcanzar el Tour la máxima audiencia (1.166.000) en una de estas etapas, la novena, disputada entre Aigurande y Super Besse. No obstante, una semana después, los positivos de Moisés Dueñas y Ricardo Riccó dinamitaron el resurgir de un deporte que se ha visto herido de muerte desde que estallase el caso Festina, hace ahora diez años.

La primera etapa alpina, Embrun-Prato Nevoso, disputada el pasado domingo y en la que el español Carlos Sastre fue protagonista, únicamente alcanzó 851.000 espectadores, mientras que el año pasado todas las etapas de los Pirineos superaron el millón de espectadores. Se espera que durante el desarrollo de las etapas alpinas el Tour consiga recuperar parte de la audiencia perdida, con la ascensión a los míticos Bonette-Restefond, Galibier y Alpe d?Huez.